Romance sin edad. "Elsa y Fred", con China Zorrila, se estrena mañana en los cines de Rosario

Marcos Carnevale: "La película habla de aprovechar el tiempo y de vencer todos los miedos"

El director asegura que el filme produce la emoción del "cine vivo" y cuenta por qué homenajea a Fellini

Fernando Toloza / La Capital

"Elsa y Fred", de Marcos Carnevale, se estrena mañana en Rosario. El sabor a Federico Fellini ("Ginger y Fred") del título no es causal. En la historia, el personaje que interpreta China Zorrilla vuelve a encontrar el amor y quiere cumplir, a sus ochenta años, un antiguo deseo: recrear la escena más famosa de "La dolce vita", aquella con Marcello Mastroianni y Anita Ekberg en la Fontana Di Trevi, en Roma. Y más allá de la trama, Carnevale cierra con este filme un vínculo con Fellini, con quien se carteó a comienzos de los años 90, lleno de admiración e inquietud juveniles.

Carnevale, que ayer estuvo en Rosario en el cine Village para hablar del filme, vive el éxito de su tercera película con tranquilidad. Dice que ya ha cumplido su sueño: el de salir de su pueblo de Inriville, en el sudoeste de Córdoba, hacer muchos programas en televisión y haber estrenado un largometraje que está haciéndose parte de la gente. "Hace unos tres años fui al cine y vi «Realmente amor». Iba sin mucha expectativa y la película me devoró. Hacía muchos años que no salía tan lleno de vida del cine. Ahí me di cuenta de que yo quería hacer una película que produjese ese mismo efecto", le contó el director a La Capital. Y con ese fin surgió la historia del personaje de China Zorrilla (ver aparte) y su pasión por la película "La dolce vita".

Mientras disfruta de la proyección del filme, que superó los 90 mil espectadores en dos semanas, Carnevale le termina de dar los toques finales a "Sin código", el programa de Pol-ka que la semana próxima comenzará su segunda temporada pero convertido en diario.

-Tenés 40 años, ¿qué te interesó de una historia de gente de 80?

-Tuve dos móviles para esta historia. El primero fue ver cómo relegamos a los ancianos a la inactividad, pensando que ya han vivido suficiente y que ahora molestan con sus achaques y caprichos. Me parece que no nos queremos dar cuenta de que son personas más adultas que nosotros, que siguen conservando sueños, deseos, la necesidad de amar y de ser amados. Nos ponemos en un lugar superior como lo prueba esa frase que detesto, la de que los hijos en algún momento se transforman en padres de sus padres. La vejez es el tiempo en que hay darles más atención.

-¿Y el otro móvil?

-A gente de 40 o 50 años también le pasa que sienten que ya no pueden cumplir sus sueños. Por eso, la película habla de aprovechar el tiempo que se nos da hoy y de vencer la barrera de los miedos, de los prejuicios, del qué dirán, y ser quien uno quiera ser y no quien deba ser. Pero además hay otro móvil, un poco más egotista que tiene que ver con Federico Fellini. Yo me escribía con él y quise que la película fuese un homenaje. No pude llegar a conocerlo, porque se murió antes, y filmar en la Fontana Di Trevi, con la cámara en el mismo lugar y recreando desde la distancia la famosa escena de "La dolce vita", fue como conocerlo, como cerrar ese vínculo con él.

-¿Cómo llegaste e Fellini?

-Conseguí su dirección y escribí un montón de cartas que nunca le mandé. Me puse a estudiar italiano y un día, en 1991, me fui a Roma. Le toqué el timbre pero se había ido a un festival de cine. Me enfurecí con él, conmigo y con todo. Entonces ahí le escribí contándole lo que me había pasado y él me contestó. Me mandó una foto autografiada. Me alucinó que me conteste pero le volví a escribir diciéndole que yo no era un fan, sino que, salvando la enorme distancia entre él, que era un genio, y yo, que no era nadie, quería hablar con él como colega. Entonces me respondió pidiéndome disculpas y cambiamos algunas cartas.

-La semana próxima arranca "Sin código", por televisión, con guión tuyo. Pasa de unitario a diario, ¿te preocupa el salto?

-No, estoy muy cómodo trabajando en Pol-Ka. Creo que se da un conjunción entre trabajar rápido, eficiencia y calidad.

-¿Y la respuesta a "Elsa y Fred" te preocupó en algún momento?

-Al principio, pero me ha permitido cumplir mi sueño. Ahora estoy tranquilo porque veo que la gente la toma como una película muy viva, emotiva, que era lo que yo quería. Ahora estoy listo para lo que venga.

Carnevale estuvo en Rosario para presentar su película.