Opinión: Central merece otro trato y más respeto

José M. Petunchi / Ovación

Por más que algunas personas se empecinen en deteriorar su imagen, la grandeza de clubes como Central merece respeto. Un respeto con mayúsculas. Sin embargo, hay quienes que con su accionar diario sólo consiguen menoscabar ese prestigio.

Un dato de la realidad marca que los dirigentes canallas insisten con la llegada del volante Matías Donnet y del boliviano José Castillo. Los mismos jugadores que hace pocos días le faltaron el respeto a la entidad de Arroyito. El volante de Boca, pese a los insistentes llamados del técnico Cuffaro Russo, se negó sistemáticamente a venir a Rosario; el segundo -en connivencia con su representante Alfredo Arredondo- se fue a Alemania, a probar suerte en el Colonia, cuando tenía los pasajes emitidos a su nombre y lo esperaban en la ciudad. Ahora, cuando las cosas no salieron como ellos esperaban, quieren dar marcha atrás.

Pero lo que es peor, a pesar del desplante, los dirigentes de Central están dispuestos a recibirlos. "Si Castillo vuelve tiene las puertas abiertas", dijo el presidente Pablo Scarabino, con absoluta liviandad y pasando por alto lo sucedido hace menos de una semana, cuando se mostró indignado y sorprendido por la actitud del futbolista y su agente.

El caso de Donnet es por demás de sugestivo. Mientras el técnico auriazul le bajó el pulgar y con razón porque "ahora ya es tarde", la dirigencia no sólo no escucha sus razones sino que insiste con la llegada del volante. Claro que esto no estaría vinculado con las necesidades futbolísticas del equipo, sino con una devolución de gentilezas con el empresario que le dio una mano (intermedió para que River pusiera 200 mil pesos) para levantar la inhabilitación que pesaba sobre el club y que impedía el traspaso de Leonardo Talamonti a River. A la postre es el mismo representante en ambos casos. Y vaya paradoja: por eso también vendría sin cargo Donnet para no quedar colgado en Boca. Favor con favor se paga.

En todo caso, tendrían que avisarle a Donnet. Porque anteayer por la noche, en diálogo con el periodista Martín Costa (cubre las prácticas de Boca para la radio La Red), el jugador sentenció: "Todavía no estoy convencido de ir a Central".

Motivos sobran para sostener que un club como Central merece otro trato, y por sobre todo otro respeto. Pero como la grandeza no se hereda, algunos dirigentes siguen mostrando que no están a la altura de las circunstancias.