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domingo,
31 de
julio de
2005 |
Costa Rica
Bosques y playas sobre faldas volcánicas
La cuarta parte del territorio protege la diversidad de flora y fauna. Un país del Caribe que se puede descubrir al natural
Costa Rica, en el corazón de Centroamérica, se extiende sobre una cadena montañosa de verdes y colores intensos, adornada por volcanes que a la noche se colorean con fuego en un constante diálogo con los visitantes que se acercan a conocerlos. El clima tropical combinado con las distintas alturas de su contorneada geografía convierten al país en un reservorio de especies animales y vegetales. Más de una cuarta parte de su territorio pertenece a áreas protegidas que atesoran volcanes, cuevas formadas por el hundimiento de arrecifes de miles de años, todas las variedades de bosques tropicales o resguardan las playas donde van a desovar las tortugas más grandes del mundo.
El pequeño país mira hacia los dos océanos con playas paradisíacas hacia el Pacífico y otras que se deshilachan hacia el Mar Caribe en humedales que permiten navegar entre palmeras y cocodrilos.
Costa Rica se encuentra entre Nicaragua y Panamá. De sus casi 4 millones de habitantes, la mitad están radicados en una gran área metropolitana ubicada en alrededor de San José, la capital, en el centro del país. El país se enorgullece de poseer la tasa de alfabetismo más alta del mundo y el único sin ejército (disuelto luego de la guerra civil de 1948). Se la considera una nación pacífica y calma.
La capital es una ciudad con una fuerte impronta colonial que se mantiene intacta en edificaciones e iglesias. La economía del país aportó al fuerte desarrollo de sus vías de comunicación.
La economía costarricense se debió, en principio, a las plantaciones de café, y luego al cultivo de bananas. El turismo apareció como recurso mucho después y representa un ingreso importante, aunque menos desarrollado que en otros países con playas sobre el mar Caribe. De hecho, la mayoría de las playas más renombradas se encuentran hacia el océano Pacífico. Su genealogía volcánica caracteriza las arenas gruesas y oscuras de las playas.
En el país reina una temperatura promedio de 24 grados, con lluvias que acompañan los atardeceres y las noches de gran parte del año (sobre todo entre mayo y octubre). El día amanece por lo general fresco y cubierto de rocío.
Aconsejan llevar ropa ligera de algodón - pantalones largos y cortos con camisas más o menos livianas- y siempre un abrigo ligero a lo que se suma un impermeable durante la temporada de lluvias. Los zapatos deben ser cómodos, porque muchos circuitos incluyen largas caminatas.
Costa Rica posee una enorme riqueza arqueológica. Los hallazgos de huesos y objetos indican que muchas civilizaciones se asentaron en la región 10 mil años atrás y siguieron llegando aun después de la llegada de los españoles. Muchas de esas civilizaciones desaparecieron llevándose sus secretos. Uno de los misteriosos restos hallados en la costa del Pacífico son un conjunto de rocas perfectamente esféricas con diámetros que crecen desde el tamaño de una pelota de béisbol hasta el de un automóvil.
Las ruinas indígenas descubiertas alrededor de la capital muestran un sofisticado sistema de acueductos y canales y construcciones de una extraordinaria complejidad y belleza.
Otros tesoros forman los objetos de oro y de jade que pueden admirarse en los museos en el Valle Central.
Las rutas
Movilizarse en Costa Rica por cuenta propia no es complicado. El servicio de transporte público permite trasladarse entre las ciudades. La oferta de tours es variada. El servicio de taxi, con autos rojos y triángulos blancos o amarillos en la puerta, está extendido y tiene precios accesibles. De todos modos, aconsejan preguntar sobre las tarifas antes de emprender los viajes.
Para quienes eligen viajar con más seguridad en territorios desconocidos, las agencias de viajes prevén circuitos básicos y un programa ordenado de actividades con horarios y sitios determinados. El plan básico prevé conocer San José y alguno de los volcanes que la circundan, alguno de los Parques Nacionales y una despedida relajada con estadías en hoteles o resorts sobre las playas del Pacífico.
En el sitio www.costaricamap.com se encuentran detalladas las regiones, áreas y parques de Costa Rica, con los contactos de hoteles que hay en cada región. Otra página, www.infoturistica.com, ofrece un listado completo de los hoteles con fotos, tarifas y posibilidades de hacer reservas on line.
Los Parques Nacionales cuentan con alojamientos que permiten excursiones por varios días con guías especializados para recorrer el lugar con la curiosidad abierta a la variedad de plantas y animales que viven en cada ecosistema. La mayoría cuenta con un servicio de transporte propio que va a buscar a los visitantes que llegan a San José.
Las áreas de volcanes también ofrecen alojamientos para ver de cerca los fuegos de colores que nacen en los cráteres.
Entre julio y diciembre la Playa Ostional de la región de Guanacaste ofrece un espectáculo único: el arribo de la tortuga verde o "lora" que van a desovar.
Guanacaste es un árbol nudoso y enredado que da nombre a la región del país que cobija la mayor cantidad de parques (Barra Honda, Guanacaste, Marino, Las Baulas, Palo Verde, Rincón de la Vieja, Santa Rosa) y reservas nacionales en un espectro que se abre entre praderas, volcanes y cavernas. Los pueblitos de Sámara y Nosara ofrecen hotelería para todos los presupuestos y los entendidos sugieren un paseo por playa Barrigona.
La región del Arenal ofrece junto a uno de los volcanes más populares un bosque nuboso que vuelve místico el paisaje y verdes colinas acariciadas por el viento. Seiscientas de las 800 especies de aves que habitan el país se encuentran en esta región.
El Parque Nacional El Tortuguero ocupa 200 kilómetros de costa caribeña. Lo habita un bosque lluvioso que se puede atravesar por senderos, en kayak o en bote. También se puede llegar en embarcaciones partiendo desde el pueblo de Moin o en un pequeño avión que desciende a la orilla del pueblo, además de tours o en vehículos particulares. La compañía de un guía asegura un mayor provecho de la visita.
La región del Pacífico Sur es conocida por su diversidad biológica, que ganó un reconocimiento de la revista National Geographic como "el más intenso en la tierra". La mejor época para visitarla es entre enero y abril, cuando hay menos lluvia. Los hospedajes están fuera del parque y ofrecen tours personalizados. La playas más renombradas son la de Pan Dulce, Carate y Carbonara. Indispensable llevar repelente para los mosquitos.
En la zona del Pacífico Central está Manuel Antonio, un parque que se jacta de sus estuarios, manglares, su laguna, playas y senderos. Los guías, que se encuentran en la entrada, comparten con los visitantes los secretos del bosque y el rol de cada uno de los seres vivos. El transporte público es continuo entre Quepos y Manuel Antonio.
Monteverde, anidado en lo alto de las montañas de Tilarán, es un tesoro ecológico, casa del resplandeciente Quetzal.
Costa Rica ofrece una temporada de turismo de parejas, aunque para los visitantes argentinos los meses entre septiembre y noviembre y mayo y junio son los que ofrecen mejores tarifas para organizar un viaje.
La moneda costarricense es el Colón. La relación es de 170 colones por peso argentino, o 480 por dólar.
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Fotos
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Las playas más renombradas se encuentran sobre el Pacífico. Tienen arenas oscuras por su orígen volcánico.
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