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domingo,
31 de
julio de
2005 |
Transbordador. Dos astronautas concluyeron ayer la primera caminata estadounidense de inspección en el espacio desde 2002
Hallan 25 abolladuras en el Discovery
Los especialistas hicieron un simulacro de reparación de la cobertura térmica durante casi siete horas
Los tripulantes del transbordador estadounidense Discovery detectaron ayer 25 abolladuras en las losetas de protección térmica de la nave durante su primera caminata espacial de inspección, informaron fuentes de la Nasa. "Habitualmente, durante el lanzamiento del transbordador y el retorno se suelen producir unas 145 abolladuras", informó un representante de la Nasa en el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia, situado a las afueras de Moscú.
Aunque aseguran que es una cifra pequeña de averías "habituales", la Nasa está alerta por el desprendimiento de un trozo del tanque de combustible durante el lanzamiento.
A la vista de estos datos, la fuente de la Nasa agregó: "Se puede decir que el número de abolladuras en el casco de la nave es bastante pequeño y no representan ningún peligro". Sin embargo, en la agencia espacial siguen en alerta porque no han logrado determinar si el transbordador podrá volver a la Tierra debido a un desprendimiento que sufrió en el despegue.
Los astronautas Soichi Noguchi y Steven Robinson concluyeron ayer exitosamente la misión de seis horas y media para inspeccionar la pared exterior del transbordador Discovery en busca de daños, informó la agencia espacial estadounidense (Nasa).
Con una hora de retraso, los dos astronautas salieron ayer de la nave a las 9.46 GMT y evaluaron el funcionamiento de una nueva tecnología -nunca usada hasta ahora- para reparar los daños en el espacio.
Los astronautas revisaron durante más de seis horas el estado de la parte superior del casco de la nave y su revestimiento térmico y detectaron esas abolladuras.
Además, los astronautas ejecutaron un simulacro de reparación de las losetas de protección termal, algunas de las cuales se desprendieron durante el lanzamiento del transbordador el martes pasado, convirtiéndose en el dolor de cabeza de los científicos.
Para esa tarea utilizaron un brazo articulado de 30 metros en cuyo extremo hay una cámara tridimensional que transmite a la Tierra imágenes de las losetas de protección termal de la nave, una de las principales preocupaciones de la Nasa.
Los astronautas también restablecieron la alimentación de uno de los giroscopios averiados, vitales para la orientación y estabilidad de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Esta fue la primera salida al espacio de los miembros de un equipo espacial estadounidense después de la visita del Endeavour a la ISS, en noviembre de 2002.
Los astronautas flotaron en el espacio para poner a prueba técnicas de reparación del transbordador creadas tras la tragedia del Columbia hace más de dos años.
Una vista del otro mundo
"¡Qué vista!", exclamó el astronauta japonés Soichi Noguchi al salir del Discovery a unos 357 kilómetros sobre el Asia central. Noguchi y Stephen Robinson necesitaron una hora para habituarse a "caminar en el espacio" e iniciar sus tareas.
"No hay palabras para describir lo hermoso que es esto", dijo Robinson.
Los astronautas trabajaron hombro a hombro en el espacio de carga abierto del Discovery durante seis horas y media de caminata espacial. Emplearon una serie de muestras de tejas dañadas para ensayar las técnicas.
Noguchi y Robinson aplicaron materiales experimentales a las muestras de tejas que la Nasa espera poder usar en el futuro par reparar grietas en los delgados paneles de carbono que revisten las alas del transbordador.
Los astronautas modificaron sus horarios para realizar las reparaciones bajo condiciones de temperatura ideales afuera del transbordador. Las temperaturas pueden cambiar rápidamente. Oscilan entre 121 grados centígrados al sol y 157 grados bajo cero en la oscuridad.
"No hay burbujas. Se comporta muy bien", dijo Robinson mientras aplicaba el material experimental con una especie de pistola diseñada especialmente.
Durante otra aplicación, Robinson observó un poco de burbujeo. "Es un material pegajoso, difícil de retirar".
El material experimental sirve para reparar grietas en el revestimiento de hasta unos diez centímetros de largo, pero no agujeros como el que abrió en el ala izquierda del Columbia un trozo de 750 gramos de material aislante. Los siete astronautas a bordo de ese transbordador murieron.
En ciertos lugares del ala, dijo un portavoz de la Nasa, una grieta o una falta de revestimiento de cinco centímetros de largo y medio centímetro de ancho podría condenar la nave.
La Nasa ha creado una técnica para reparar agujeros en los paneles de carbono, que consiste en colocar un parche por fuera y sujetarlo por dentro del ala, pero no la está poniendo a prueba en el Discovery.
Durante la caminata espacial, los astronautas revistieron tejas térmicas con un material impermeabilizante para ver si con ello les devuelven la capacidad de rechazar el calor, necesaria para el reingreso a la atmósfera.
La resistencia al calor será puesta a prueba durante el regreso a Tierra, pero los investigadores quieren verificar si se adhiere bien en el espacio y si se la puede aplicar en ausencia de gravedad.
El experimento estaba también destinado a mostrar si un pegamento desarrollado especialmente sirve para reparar en el espacio la capa de aislamiento térmico, había apuntado un portavoz ruso.
Si esa tecnología puede usarse dependerá del alcance de los daños que se produjeron en el lanzamiento el martes pasado del Discovery, que se encuentra acoplado a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El portavoz señaló que el retraso en empezar a trabajar se produjo debido a que se tardó más tiempo de lo previsto en comprobar los sistemas de seguridad.
Sin peligro
El vocero de la Nasa, John Ira Petty, dijo en Houston, que según los análisis no se ha descubierto nada que pudiera hacer peligrar un regreso del transbordador a la Tierra.
Aun así, la Nasa decidió posponer otros lanzamientos de transbordador hasta que el problema sea solucionado. De esta manera se reavivan las dudas sobre cuándo se podrá finalizar la construcción de la estación espacial y se demoran otras misiones destinadas a desplegar el laboratorio de investigación europeo, Columbus, y la reparación del telescopio Hubble.
La salida al espacio abierto fue la primera de las tres previstas antes del retorno del transbordador. El japonés Noguchi y el estadounidense Robinson realizarán otras dos caminatas espaciales mañana y pasado mañana.
Aunque las imágenes tomadas el martes no muestran que las dos losetas que se desprendieron en el lanzamiento golpearan el casco del transbordador, la Nasa quiere evitar sorpresas de última hora, que podrían impedir el regreso de la nave a la Tierra.
Los expertos detectaron ayer que "el aislante sobresale en varias partes de la nave", aunque descartaron que se trate de un "problema grave".
Las losetas protegen a la nave de las altísimas temperaturas en el reingreso en la atmósfera terrestre por lo que la agencia espacial ha adelantado que cancelará el retorno del Discovery en caso de que exista la posibilidad de que se repita la catástrofe del transbordador Columbia en 2003, que se desintegró al regresar a la Tierra y paralizó el programa de transbordadores durante dos años y medio.
En caso de que el Discovery no sea apto para regresar, los siete tripulantes del transbordador tendrán que quedarse a "vivir" en la ISS hasta que sean rescatados por el Atlantis, una nave cuyo lanzamiento estaba previsto para septiembre próximo. Si no ocurren contratiempos, el retorno del Discovery a la Tierra está previsto para el 7 de agosto. (DPA, Reuters y AP)
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Los astronautas usaron nueva tecnología para hacer reparaciones en el espacio.
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