La nieve sorprendió a todos los cumbreños

Fueron demasiadas emociones juntas para los cumbreños. Primero fue la fiesta que despertó y que sigue despertanto en toda Córdoba el circo del Rally Mundial. Y ayer, el guiño que despertó sensaciones en su habitual fisonomía, nació nada menos que de la madre naturaleza. Es que apenas pasado el mediodía, el grito de los turistas alojados en la hostería Pastoral sobresaltó al enviado de Ovacion, que estaba desayunando. "Está nevando, está nevando", coincidían los alaridos por los pasillos. Efectivamente, el espectáculo visual era majestuoso. Recién ahí se entendió que valía la pena el acto desaforado en el que habían caído los huéspedes.

Los copos de nieves golpeaban incesantemente contra todo y bañaban de blanco pureza a las casas y los autos. Fueron varios minutos de contemplación plena. El mismo tiempo que el cronista interrumpió su comida y se dejó arrastrar por el paisaje. La Cumbre tuvo que esperar cinco años para volver a disfrutar de una composición escénica semejante.


La última vez
Por eso, a cada uno que le preguntaban, contestaba con un dato preciso: la última vez que nevó fue en el 2000. "Se veía venir que podía nevar. Ayer (viernes) hizo mucho frío y no hubo humedad. Son indicios de que podía llegar a nevar de un momento a otro", contó sorprendida Nancy, una de las recepcionistas del hotel.

Andrea, la dueña del búnker en donde está alojado el periodista de La Capital, también aportó su visión de lo que estaba viendo: "Cuánto hacía que estaba esperando este momento. El año pasado pensamos que iba a nevar y al final nos quedamos con las ganas. Llamé y le dije a todo el mundo que no se perdiera este espectáculo. Esto es único para los cumbreños", expresó, todavía algo sobresaltada.

La Cumbre no para de encadenar sensaciones únicas. Porque si algo le faltaba para pintar la acuarela natural que custodian sus sierras era tener a la nieve como otro fiel visitante.

La nieve visitó las montañas.