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domingo,
17 de
julio de
2005 |
Los negocios de Atta
El terrorista egipcio Mohammed Atta, uno de los pilotos suicidas del 11-S, quiso financiar los atentados en EEUU de 2001 con la venta ilegal de obras de arte, afirma el semanario Der Spiegel. En base a investigaciones de la policía criminal alemana BKA, Atta se contactó con una profesora de la universidad de Gotinga para saber cómo vender en Alemania arte antiguo afgano. El contacto se produjo en 2000 ó 2001 a través de la Universidad Técnica de Harburg en Hamburgo, donde estudiaba Atta. Según el informe, el egipcio dijo que necesitaba el dinero para financiar la compra de un avión. Al parecer, la profesora aconsejó a Atta que se dirigiera a la casa de subastas Sotheby's y finalmente no se produjo ningún negocio. Atta había regresado a comienzos de 2000 a Alemania tras una estancia en un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán. Entonces comenzó a preparar los atentados del 11-S.
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