Descartan ataque sexual y sospechan de un secuestro

Los investigadores del crimen de Santiago Miralles, asesinado de un golpe en la cabeza y arrojado a una cámara séptica a 30 metros de su casa en Canning, descartaron la posibilidad de que el chico haya sido asesinado durante un ataque sexual, y apuntan a la hipótesis de un secuestro extorsivo seguido de muerte o de una venganza contra su padre.

Además, la policía detuvo a tres hombres ante la sospecha de que tienen vinculación con el crimen, quienes se suman a otros tres ya apresados durante la tarde de ayer: los caseros de la casa vecina a la de los Miralles en la que se encontró el cadáver de Santiago y al hijo mayor de éstos.

"No nos vamos a quedar callados, hay muchas cosas que no entendemos y no nos cierran", dijo escuestamente Silvia Miralles, madre de Santiago, minutos después de la inhumación del cadáver del chico en el cementerio de la Chacarita, en la Capital Federal.

Tras la macabra aparición de cadáver, ocurrida ayer a las 16, la policía bonaerense comenzó a especular con distintas hipótesis respecto al crimen de Santiago. Pero unas horas después, con los resultados preliminares de la autopsia, se descartó la posibilidad de que la muerte se haya producido durante un ataque sexual.

Tanto fuentes policiales como judiciales descartaron de plano el ataque sexual como movil del crimen. "Lo que sí está claro es que esto no fue un homicidio común y corriente", dijo un pesquisa que trabaja en el caso.

De acuerdo con los investigadores judiciales, el hecho está caratulado como "secuestro extorsivo seguido de muerte", por lo que esa es la principal sospecha acerca del caso.

Es que el viernes pasado, es decir dos días después de su desaparición, los padres de Santiago recibieron una llamada extorsiva en la que una voz masculina les exigía 20 mil pesos para devolver con vida al chico.

Tanto la policía como los padres del menor intentaron minimizar esa comunicación extorsiva y hasta especularon con la posibilidad de que se hubiera tratado de un aprovechador, que vio la oportunidad de obtener dinero con el dolor familiar. (Télam)