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domingo,
17 de
julio de
2005 |
Para la docente "había estado de abandono"
DELCIA KARAMOSCHON
La Capital
"Esta semana fue muy difícil. La trascendencia de todo esto me tomó por sorpresa". La confesión corre por cuenta de Jesica Víttori, la maestra que la semana pasada decidió llevarse a una alumna a su casa. "Lo único que hice fue un acto de humanidad para ayudar a otra persona", opinó y fue más allá al asegurar que "el hecho de que una señorita quiera ayudar a un alumno se da constantemente en las escuelas". La docente relató que la situación de "desamparo" en que se encontraban Ayelén y su hermano, Luciano, venía desde antes que ella ingresara como reemplazante al colegio del barrio. "La escuela buscaba mucho a su mamá porque había un estado de abandono generalizado. Como institución, la escuela, trató de ayudar a esta familia y de localizar a personas adultas", detalló.
"Los chicos vivían en el departamento del Fonavi con un tío menor de edad. Se dijo que estaban a cargo de la abuela, pero el tío comentó en la escuela que la señora estaba hospitalizada y que desconocía dónde estaba la mamá de los chicos. Era una situación que no se podía manejar más porque la nena no iba al preescolar, pero sí se acercaba al comedor al medio día y también por la tarde. Se le daba la leche, se la abrigaba y se le preparaba la vianda para que pudiera comer a la noche. Todos los maestros hemos aportado ropa y calzado. Su caso ya era algo institucional", relató la docente.
Es más, comentó que "en la escuela hay actas donde costa que no se podía localizar a la mamá ni a otro adulto responsable por los chicos. Y tengo entendido que no la mandaba al jardín porque había tenido una pelea con la maestra de la nena. Era realmente doloroso ver las condiciones que iba Ayelén a pedir ayuda y nos afectaba a todos los maestros. Tenía miedo de estar sola, ese era su sufrimiento".
Al hablar sobre su proceder, consideró: "Me necesitaba en ese momento, la única contención que tenía era la escuela y la iba a perder porque empezaban las vacaciones por eso quise protegerla. Le pregunté: «¿Ayelén querés venir a casa de la seño un ratito?», y me dijo que sí, fue algo que salió naturalmente", y agregó que le pidió al hermano de 7 años que "avisara al tío que Ayelén estaba con la seño".
Ayelén estuvo en la casa de la maestra desde el viernes hasta el miércoles pasado, que fue entregada nuevamente a su mamá por el juez de menores Jorge Zaldarriaga.
"La nena volvió a vivir con su mamá, pero está en guarda de otro familiar porque por alguna razón la madre no está capacitada para tener a sus chicos", opinó Jesica, quien abundó: "Por supuesto que lo biológico es mucho más importante que lo que yo podía hacer desde lo afectivo".
"La nena quedó a mi cargo todos esos días porque había una denuncia de abandono presentada por el propio abuelo, y el tribunal tenía que solucionar ciertas cosas antes de que volviera con su mamá", continuó la maestra, quien admitió que tenía la esperanza de poder seguir a cargo de la nena. "El sueño estaba", confesó.
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Fotos
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Jesica Víttori no volvió a ver a la nena.
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