Pablo Fernández pretende que Newell's llegue al full al clásico

Gustavo Conti / Ovación

Puerto Iguazú (enviado especial).- La pregunta es: ¿a qué apuntará Newell's? De la respuesta a ese interrogante se desprende toda la planificación que está realizando en Puerto Iguazú, o más bien en Foz de Iguazú. ¿Hay que estar al ciento por ciento para el inicio de la temporada porque se viene el clásico copero? ¿Hay que apuntar a ir creciendo con el transcurso del campeonato? ¿Hay riesgo de que, en el caso de la primera opción, el equipo se caiga hacia el final? Parecen muchas dudas. En realidad en el búnker rojinegro hay sólo certezas. La meta clara, concreta, es llegar al mejor nivel para enfrentar a Rosario Central. Aunque el flamente preparador físico rojinegro, Pablo Fernández, no quiere alarmar sobre lo que vendrá después, ya que el trabajo contempla, según aseguró, varios picos máximos de rendimiento y no uno sólo.

-¿Es distinta la preparación teniendo en cuenta los dos torneos paralelos que se vienen, y más cuando uno de ellos será con un clásico?

-Nosotros estamos haciendo una preparación inicial para estos primeros seis meses. Decir que una preparación se hace para un partido especial es muy difícil.

-¿Pero se están preparando para estar al máximo de entrada?

-Uno siempre quiere llegar en la mejor condición a las situaciones de mayor estrés. Ni hablar de que vamos a intentar llegar de la mejor manera a esos dos clásicos. Seguro que queremos llegar "bien" al inicio del torneo (primer fin de semana de agosto) y "muy bien" a esos dos partidos (18 de agosto y 2 de setiembre).

-¿No hay temor a estar muy bien para los clásicos y después que el equipo se caiga físicamente?

-Uno en el entrenamiento intenta provocar situaciones. A algunos entrenadores se les da casualmente que un equipo tenga determinado pico de rendimiento en determinado momento, pero cuando uno planifica intenta provocar esa situación. No lo dejamos librado al azar ni tampoco nos preparamos para dos meses para después vemos qué pasa. Planificamos para todo el semestre y seguramente intentaremos tener el mejor rendimiento en el clásico y en varios otros momentos del campeonato. Si lo pudiéramos sostener en todo el semestre sería bárbaro, pero definirlo es muy difícil.

-O sea, no se trabaja sólo para el clásico, pero se intenta que ahí se tenga un pico de rendimiento máximo.

-Seguro, decir que no es así sería una ridiculez.

-¿Ganar esos clásicos potencia cualquier planificación?

-Claro. Hacer una división entre lo físico, lo técnico o lo anímico es discriminar algo, porque el futbolista es integral. Si ganás este tipo de partidos uno no sabe hasta dónde puede llegar el equipo, por eso es tan importante llegar muy bien. Después, uno puede poner excusas y decir que nos preparamos para esos dos partidos, pero no es lo que buscamos. Queremos hacer pequeños ciclos de entrenamiento para llegar en determinados momentos del semestre al más alto rendimiento.

-Entonces, como parte integral de este grupo de trabajo, ¿cuáles son los que se han fijado? ¿Ser campeón? ¿Conformarse con pelear arriba? ¿Ganar sólo los clásicos? ¿La Copa Libertadores del año próximo?

-El objetivo personal es que el equipo llegue de la mejor forma cada partido. Y en lo grupal vamos a intentar hacer lo que una institución como esta quiere ganar todo lo que juegue.

-¿Juvenal Olmos es tan obsesivo como parece?

-Es muy detallista y eso es muy bueno. Además, quiere que cada entrenamiento sea mejor que el anterior. Eso al jugador lo estimula y a mí también.

-¿Te gusta trabajar con un técnico que parece tan obsesivo, no sólo en su área sino en la tuya también?

-Es bárbaro. Cuando un técnico forma parte de lo que uno hace es muy bueno porque el jugador siente esa presión y que es observado siempre. Igual, creo que en el fútbol todo es integral, el técnico puede colaborador con el preparador físico y viceversa.