Mattievich pondrá en marcha la planta del ex Carcarañá

Walter Gasparetti / La Capital

Carcarañá.- La firma Mattievich adquirió el inmueble del ex frigorífico Carcarañá, cuyas instalaciones están actualmente paralizadas, y en pocas semanas lo pondrá en funcionamiento con una faena mensual estimada en cerca de las diez mil cabezas de ganado. Los cortes serán enviados al comercio interno y también al exterior, y la actividad dará trabajo a unos doscientos operarios.

Se trata del octavo establecimiento a habilitar por parte de esta empresa santafesina que ya posee dos plantas en Carcarañá, igual cantidad en Rosario y otras en Puerto General San Martín, Casilda y Arroyo Seco. El titular de la firma con sede en Casilda informó que está a la espera de una resolución judicial que permita el traspaso definitivo por parte de la empresa Vicentín.

Es que el emblemático inmueble, que había sido reactivado a mediados de los 90 por el ex Friar, pasó a manos del grupo aceitero en agosto del año pasado. Mattievich dijo estar a la espera de la autorización de los jueces que tienen en su poder el concurso del ex frigorífico. La inversión superará con creces el millón de dólares.

Luego del cierre de la empresa carcarañense hubo varios proyectos empresariales que lo pusieron en marcha, pero quedaron truncos a pocos años de iniciados. Mattievich ya puso en marcha otras dos plantas ubicadas en esta ciudad del departamento San Lorenzo, en la que lleva a cabo una intensa actividad en faena y depostada.

"Estuve visitando el inmueble, es imponente. Me arriesgo con esta inversión porque hay un grupo empresario que aseguró una faena de seis mil cabezas mensuales. De otro modo, no lo hubiese hecho. El negocio de la carne está atravesando un buen momento", dijo Mattievich a La Capital.

El empresario, que es dueño del holding frigorífico más importante de la provincia de Santa Fe, estima que la puesta en funcionamiento se hará una vez que surja la autorización judicial de Reconquista. El dinero será desembolsado por el industrial una vez que se firme el dictamen correspondiente.

"Es una gran responsabilidad reactivar esta planta porque, en su momento, es la que tuvo más cuota Hilton del país", comentó el empresario que hoy tiene comprometidas bajo ese mismo sistema 850 toneladas, tras lo cual dijo que en agosto (fecha en la que tiene pensado habilitar) viajará a la ciudad de Carcarañá el presidente de la Nación, Néstor Kirchner.

En breve comenzarán los trabajos de refacción de la planta ubicada a la vera de la ruta 9, en cercanías del río Carcarañá. Mattievich planea, en un primer término, tener la habilitación del Senasa para la asignación de la cuota Hilton en el período 2006-2007.

Consultado sobre el funcionamiento de la firma, Mattievich dijo que la característica es "brindar servicios de faena y depostada para exportadores y expendedores en el mercado interno". En efecto, la empresa se desenvuelve dentro de la industria frigorífica con un perfil diferente a otros establecimientos, ya que su fuerte es la prestación de servicios.

Tres de sus propiedades fueron habilitadas para la exportación, y las restantes para abastecer a todo el territorio. En esa tarea, Mattievich ha captado la preferencia de usuarios con gran prestigio en el mercado internacional e interno, tal el caso de Carnes Hereford SA, Urien Loza SA, Conexal SA, además de varias asociaciones de productores y cooperativas.

La dotación de personal directo de la empresa supera las mil personas, pero indirectamente involucra a otras trescientas, que se desenvuelven en empresas que funcionan en forma tercerizada. Su capacitación y actualización permanente es una de las ocupaciones constantes de la compañía, comentó el empresario.


Una planta con historia
La historia del ex frigorífico Carcarañá estuvo muy vinculada al desarrollo de esta ciudad que supera los 15 mil habitantes. Es que cuando llegó a tener más de mil operarios hubo un fuerte proceso de migración de pobladores del norte del país, fundamentalmente de la provincia de Formosa, situación que provocó un crecimiento poblacional inusitado en la ciudad.

En cambio, cuando cerró, a principios de los 90, provocó un efecto devastador en su población, debido a que un alto porcentaje de sus habitantes dependía de esa fuente de trabajo. Los pasos dados por el empresario de Casilda fueron seguidos de cerca por las autoridades del municipio, debido a que la apertura del ex Carcarañá genera muchas expectativas en la población.