Falta de respuestas. El gremio asegura que la mayor preocupación es el futuro de la fuente de trabajo

Obreros del frigorífico Cepa cortaron la ruta nacional 33 y tomaron la planta

La protesta por salarios atrasados duró cerca de cinco horas y creó un verdadero caos vehicular

Carlos Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.- Unos 150 empleados del frigorífico Cepa cortaron ayer durante cinco horas la ruta nacional 33 y luego de levantar la medida de fuerza tomaron la planta en reclamo del pago por quincenas atrasadas. Sin embargo, el mayor problema de las casi 450 que de ella dependen sigue sin resolverse por cuanto no saben cuál será el destino de esa fuente de trabajo sobre la que existe un pedido de quiebra.

En la jornada de ayer se vivió un clima de extrema tensión, que tuvo su máximo nivel cuando los empleados decidieron cortar la estratégica ruta nacional 33, inicialmente entre las avenidas Santa Fe y Chapuis de esta ciudad donde está ubicada la planta, pero cerca del mediodía se trasladaron hasta su intersección con el acceso al aeródromo venadense, a pocos metros de la estación de peaje.

La protesta generó un verdadero caos vehicular, que se agudizó en las primeras horas de la medida de fuerza, pero luego automovilistas y transportistas que se dirigían hacia Rosario fueron desviados a la altura del cruce con la ruta nacional 8, mientras quienes lo hacían hacia el sur de la provincia eran alertados en la localidad de Murphy.

A pesar de que la duración del corte estaba previsto para varias horas, un incidente con un camionero precipitó el desalojo de los trabajadores. "Basta, esto no da para más", dijo un trabajador de la carne cuando el transportista pareció mostrar una carabina para amedrentar a los huelguistas.

Desde ese momento, alrededor de las 17.30, los obreros se dirigieron a tomar las instalaciones del frigorífico. Al cierre de esta edición permanecían apostados en el interior de la empresa y no descartaban tomar otras medidas a partir de esta mañana, según sea la respuesta que les puedan dar en torno al futuro laboral.

El secretario general del Sindicato de la Carne de Venado Tuerto, Omar Baigorria, admitió que "los trabajadores nos cansamos de la falta de respuesta con respecto al futuro de la empresa y por eso decidimos tomar estas medidas".

Por su parte, el secretario adjunto del gremio, Juan Manuel Pérez, admitió que "de acuerdo a la respuesta que tengamos por parte de la empresa, nosotros vamos a seguir tomando medidas de fuerza o no. A esta altura los salarios atrasados no son nuestro mayor problema sino el futuro de los trabajadores".

"Nosotros no tenemos ninguna versión oficial de la empresa con respecto al cierre de la planta y aparte de eso nos deben dos quincenas, más aguinaldos y salarios familiares con lo que se podría decir que la situación es de extrema gravedad", sostuvo Pérez.

Durante la tarde de ayer, el secretario de Agricultura de la provincia, Daniel Costamagna, mantuvo varias reuniones con la intención de destrabar el conflicto.

Desde la firma Cepa en Venado Tuerto prefirieron no brindar detalles sobre la situación a la prensa, aunque trascendió que anoche los directivos estaban negociando con los acreedores a los fines de no llevar efectivamente a cabo la quiebra. Sin embargo, circuló insistentemente en ámbitos gremiales una versión que da cuenta de que una importante empresa está interesada en adquirir el paquete accionario de Cepa o, al menos, inyectarle capital para que vuelva a funcionar normalmente.

Los trabajadores adoptarán nuevas medidas de fuerza según las respuestas que obtengan hoy.