El gobierno anunció reintegros a automotrices que adquieran piezas nacionales

Subsidian la compra de autopartes locales

Lavagna aseguró que la medida contribuirá a equilibrar las inversiones en el sector dentro del Mercosur

Rodolfo Montes / La Capital

Por decreto presidencial se creó un régimen de incentivo a la competitividad de las autopartes locales. La disputa por la radicación de inversiones y por la consolidación de la cadena de valor estableció un nuevo capítulo, en este caso favorable a la Argentina, y en especial a Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, las tres provincias donde están radicadas las automotrices.

El nuevo régimen premiará con reintegros a mediano plazo a las automotrices que compren autopartes argentinas para vehículos originados en nuevas plataformas o por la compra de grandes autopartes.

El reintegro estará vigente por tres años para modelos que se construyan únicamente en Argentina y por dos años para los que se hagan en el país y en Brasil.

El beneficio será para la adquisición de autopartes nacionales, integradas por un 70% de insumos argentinos al menos, y consistirá en un pago del 8% en el primer año, un 7% en el segundo y un 6% en el tercero. En el caso de que a un modelo le correspondan dos años de beneficio, el pago será del 7% y el 6% para el primero y el segundo año.

Junto con ello, Lavagna adelantó que dentro de 15 días el gobierno comenzará el pago de las deudas surgidas del Plan Canje de 1999, un régimen que irónicamente denominó: "Disfrute ahora y se paga después".

Se tratará de cinco cuotas trimestrales hasta la integración de 327 millones de pesos que por todo concepto el Estado reconoce como obligación con el sector, incluidos en el programa de "pago contra nuevas inversiones" anunciado este año. Hasta el momento, cinco terminales habían cumplido con la presentación de sus papeles a la Secretaría de Industria para acceder al beneficio.

El gobierno también lanzará en los próximos días un primer cupo de 500 millones de pesos de reintegro de IVA técnico para inversión en bienes de capital.

"Tenemos mayor inversión de todas las terminales automotrices de la Argentina, tenemos nuevos modelos para ser fabricados en el país y también una integración con las autopartes, incluidos los motores", dijo Roberto Lavagna. Y agregó: "Estamos asistiendo a un cambio profundo productivo en la Argentina: por año 10 puntos del producto bruto, 14,5 millones de dólares, pasan a los sectores que producen bienes y bienes transables internacionalmente como el agro, la industria y la minería, en detrimento del sector financiero". El ministro de economía ve en este cambio a una nueva Argentina, "con una nueva estructura de ingreso".

Muy corto, y al mismo tiempo muy significativo, fue el acto que ayer presidió Néstor Kirchner en la Casa Rosada anunciando los incentivos para la industria automotriz y autopartista. Allí se sentaron Lavagna y los tres gober nadores de las tres provincias "grandes".

A 48 horas del largamente anunciado lanzamiento político de Cristina Fernández de Kirchner como candidata a senadora por Buenos Aires, la presencia de Jorge Obeid, Juan Manuel De la Sota y Roberto Lavagna (además de Felipe Solá), junto al presidente hablan del rumbo que va tomando la mentada interna en el PJ, y presagian una fuerte presencia de gobernadores en el acto de La Plata, donde saldrá al ruedo la primera dama.

Jorge Obeid, gobernador de Santa Fe, salió muy rápido después del acto en la Rosada y no tomó contacto con la prensa, interesada en confirmar o desmentir su asistencia al acto del Frente para la Victoria, mañana en el teatro Argentino de La Plata.

Para abrir el acto, y con notable pragmatismo empresario (aunque fuese expresado en un dificultoso castellano), Víktor Klima, presidente de Volkswagen Argentina, agradeció a Néstor Kirchner la oportunidad de concretar la unidad de intereses de la cuatro partes en juego en el negocio automotriz: las terminales, los autopartistas, el gobierno y los sindicatos.


Promesa empresaria
"Este es un símbolo, un gran ejemplo para el desarrollo del país, una señal política y económica, sabemos que la Argentina tiene muchas ventajas, como la calidad de su gente", dijo Klima, primer orador en el acto en el Salón Sur de la Casa Rosada. Y anunció que su empresa aumentará "la producción, la inversión y el empleo, y eso sinónimo de paz social".

Roberto Lavagna, el segundo y último orador, dijo que la decisión de Kirchner de firmar los incentivos "es de enorme importancia, porque la industria automotriz se había quedado sin rumbo, las inversiones se radicaban fuera de nuestra zona, o en nuestra región pero no en nuestro país (Brasil), y no por culpa de la industria".

Lavagna rescató a Kirchner, además, porque desde el inicio de su gestión planteó revisar el acuerdo que liberaba el comercio automotor con Brasil a partir de 2006. "Eso hubiese desequilibrado las inversiones en la región", advirtió el ministro heredado del gobierno de Eduardo Duhalde. El presidente no habló, aunque sí se tomó largos minutos para saludar uno por uno a todos los presentes, después del acto.

Kirchner y los gobernadores en el acto.