ETA anuncia que no atentará contra políticos

Madrid. - La organización separatista vasca ETA anunció ayer en el cibersitio del diario Gara que dejará de atentar contra políticos electos de los "partidos políticos de España". Según el comunicado publicado por el periódico, el alto al fuego contra los políticos empezó el 1º de junio y está motivado por los "recientes cambios políticos", aludiendo a los importantes esfuerzos que se están haciendo para ofrecer una solución democrática al conflicto.

El Congreso de los Diputados aprobó recientemente la propuesta del gobierno socialista de aceptar la negociación con la banda armada si ésta deponía las armas. ETA dijo según lo recogido en Gara -hoy publicará el texto íntegro del comunicado- que ahora depende de los gobiernos de Madrid y París "responder positivamente a la voluntad mostrada por ETA en los últimos meses".

Una fuente del gobierno dijo que el Ejecutivo considera "completamente inaceptable que ETA discrimine o seleccione sus objetivos criminales".

El secretario del Partido Socialista de Euskadi y candidato a «lehendakari», Patxi López, rechazó también la propuesta y dijo que el Estado de derecho no podía bajar la guardia ni un sólo día. "¿Qué pasa con los empresarios, con los jueces, con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con los profesores, con todo aquel que no comparte sus planteamientos y que sigue bajo la mira de la banda terrorista?", dijo López.


Diálogo con armas
El viernes, la banda armada instó a abrir un proceso de diálogo, pero no mencionó que fuera a dejar las armas. El gobierno insistió después en que la banda debía renunciar a la violencia. ETA, que asesinó a cerca de 850 personas en cuatro décadas de campaña separatista, también se mostró partidaria de negociar en abril, tras meses de especulaciones de que un alto el fuego podía estar en camino.

La banda armada no ha matado a nadie en los últimos dos años, pero ha seguido atentando en los últimos meses.

ETA declaró un alto el fuego en septiembre de 1998, pero renunció a él en diciembre de 1999 y cometió su siguiente atentado mortal en enero de 2000. El último atentado tuvo lugar la pasada semana en el aeropuerto de Zaragoza, que fue objeto de un ataque con lanzagranadas que no causó víctimas ni daños materiales. Días antes el objetivo fue el barrio madrileño de San Blas, donde ETA hizo explotar una furgoneta con una mochila con explosivos en su interior. La deflagración causó varios heridos de carácter leve y daños en la fachada de una empresa. Ese atentado coincidió con la declaración del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, ante la Audiencia Nacional por su presunta integración en ETA.