Polémico proyecto. La iniciativa del gobierno socialista podría ser aprobada antes de fin de mes

Multitudinaria protesta contra los matrimonios homosexuales en Madrid

La marcha fue respaldada por la Iglesia y el Partido Popular. Calculan que asistieron medio millón de españoles

Madrid. - Cientos de miles de personas lideradas por 20 obispos católicos y dirigentes del opositor Partido Popular colmaron ayer las calles de Madrid para protestar contra una proyecto de ley del gobierno socialista que busca legalizar los matrimonios entre homosexuales y permitir que las parejas gay adopten niños. Con cánticos a favor de los derechos de la familia y los niños, los manifestantes ocuparon las calles capitalinas con un clima festivo, aferrando en sus manos globos multicolores y la bandera de España y otras regiones del país.

El proyecto de ley despertó polémica entre los españoles, luego de que la Iglesia se manifestara abiertamente en contra y el gobierno de José María Zapatero diera su aval a la unión gay. Se trata de la primera vez en más de 20 años que la Iglesia respalda en España una manifestación contra el gobierno.

Media hora después de haber comenzado la marcha, los organizadores dijeron que participaban cerca de 1,5 millón de manifestantes, mientras que el gobierno calculó unas 170.000. Medios de prensa que acudieron al lugar estimaron que la multitud era de unas 500.000 personas.

La marcha fue convocada por el Foro Español de la Familia, un grupo católico.

El cardenal de Madrid, José Antonio María Rouco Varela, se encontraba entre los 20 obispos que encabezaron la marcha, junto con los líderes opositores del Partido Popular Angel Acebes y Eduardo Zaplana.


La ley no obliga a nada
Antes de que comenzara la manifestación, la vicepresidenta del gobierno socialista, María Teresa Fernández de la Vega, acusó a los manifestantes de discriminación, y declaró que sus acciones buscan que los derechos que ellos gozaban fueran negados a otros. Dijo que la nueva ley no obliga a nadie a hacer nada que no quiera.

A pesar de que la protesta fue respaldada por la Conferencia Episcopal de España y el Partido Popular, parecían existir divisiones importantes sobre el tema, tanto en la misma Iglesia como en la agrupación política. El presidente de la conferencia episcopal, Ricardo Blázquez no asistió, como así tampoco el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy. También fue notable la ausencia de los líderes del partido de Madrid, la presidenta del gobierno regional Esperanza Aguirre y el alcalde Alberto Ruiz Gallardón.

El proyecto de ley, promovido por el gobierno de Zapatero, ya superó su primer trámite en el Congreso de los Diputados y se espera que entre en vigor este mismo mes, tras pasar por el Senado y ser previsiblemente devuelto a la Cámara baja. El proyecto prevé que los matrimonios homosexuales sean igualados ante la ley sobre la posibilidad de adoptar niños con las parejas heterosexuales. Las encuestas señalan que la mayoría de los españoles avalan el proyecto.

Pero los manifestantes expresaron su enojo por lo que llamaron la degradación de la institución del matrimonio y el hecho de que las parejas homosexuales puedan adoptar hijos. "El matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer", dijo Agustín Cruz, de 41 años. "Es una ley divina y natural. El matrimonio de homosexuales es una mentira. Uno tiene que llamar a las cosas por su nombre. La primera mentira comienza cuando uno comienza a llamar a los maricones «gay». Son maricones, no es un insulto, es una definición de esa clase de personas".

Los carteles rezaban «Familia=hombre+mujer» y «Una madre y un padre para cada niño». A la marcha acudieron familias y grupos de personas de todas las edades. Decenas de sacerdotes y monjas de mezclaban entre los manifestantes. También se escucharon reiterados pedidos para que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, renuncie.

La Conferencia de Obispos dijo la semana pasada que la iniciativa para legalizar el matrimonio entre homosexuales era el mayor desafío a la Iglesia y a sus valores en 2.000 años. Fue la primera vez que la Iglesia manifiesta semejante oposición a un gobierno en más de 20 años.

La iniciativa es una de las tantas medidas polémicas presentadas por el gobierno socialista desde que derrocó al Partido Popular en las elecciones de marzo de 2004. Otras incluyen la retirada de soldados españoles de Irak y las trabas contra un proyecto de ley sobre la obligatoriedad de la enseñanza de religión en los colegios.


Contramarcha
En tanto, la Federación de Homosexuales (FH) convocó a una marcha para contrarrestar a la de ayer, el 2 de julio en coincidencia con la manifestación anual del Día del Orgullo Gay. Los manifestantes reclamarán apoyo de la igualdad de derechos y darán a conocer un manifiesto contra la discriminación. Ayer cientos de personas participaron de un una conferencia de la FH en el monumento a la Constitución, situado en plena vía Castellana, donde se proclamaron los derechos gays.

Españoles rechazan el proyecto que permitiría las bodas entre personas del mismo sexo.