El Museo Estévez estrena un legado de excepción

La muestra "Artistas argentinos" forma parte de una millonaria donación que ahora es patrimonio rosarino

Eugenia Langone / La Capital

El 2 de mayo de 1999, cuatro años antes de morir, Clelia Lucrecia Ghioldi escribió su testamento. En una hoja sencilla, y de puño y letra, la mujer ya cercana a los 80 años enumeró sus deseos, entre los que se encontraban el de legar sus "piezas de arte" al Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez. Así, sus muebles del siglo XIX, sus porcelanas, platería, marfiles y sus más de 60 cuadros de pintores argentinos ahora forman parte del patrimonio del museo, donde se exponen las pinturas que pertenecieron a su colección privada y que incluyen obras de Raúl Soldi, Augusto Schiavoni, Carlos Uriarte, Julio Vanzo, Antonio Berni y Leónidas Gambartes.

La muestra "Artistas argentinos", que podrá ser visitada hasta el 31 de julio próximo, incluye 40 de los más de 60 cuadros que la mujer legó al museo. "Tuvimos que hacer una selección y en la muestra está lo mejor", aseguró el director del Estévez, Pedro Sinopoli, quien ya trabaja en una nueva exposición que incluirá el mobiliario de la época de Napoleón III, la platería, las más de cien piezas de porcelana y los marfiles.

El funcionario destacó "el altísimo valor de las pinturas recibidas" para luego abonar: "Es fundamental que obras de este valor se queden en la ciudad, cuando de otro modo hubieran sido comercializadas a precios increíbles en el mercado de Buenos Aires".

"El trauma", del rosarino Berni, es uno de los cuadros que se exponen en la sala, junto con una litografía de Soldi. Vanzo también está en la lista con dos óleos: "Flores" y una de las obras de la serie "Los paraguas".

Está incluido un cuadro del rosarino Uriarte, al igual que paisajes de Schiavoni, Julio Barragán, Gustavo Cochet y Luis Ouvrard, y la imagen del Convento de San Lorenzo de Manuel Musto.

Las obras de Raquel Forner "Proyección cósmica" y "Pesadilla del astronauta" fueron también parte del legado, junto al cuadro "Tragedia" de Gambartes y cuatro pinturas del artista tucumano radicado en Rosario, Juan Grela, entre otras.

Sin ser una experta o una coleccionista sistemática, Clelia Ghioldi fue recordada por Sinopoli como "una mujer de una gran sensibilidad" ante las piezas de arte. Por eso, en su casa de Córdoba al 500 no sólo guardaba más de 65 cuadros, sino además una gran colección de siete muebles del siglo XIX, platería, marfiles y, sobre todo, porcelanas, de los siglos XVIII, XIX y algunas contemporáneas.

"Hay más de cien esculturas de porcelana de antiguas fábricas europeas, que son piezas verdaderamente notables -detalló Sinopoli-. No sólo por la antigüedad de algunas, sino además porque se trata de piezas que no se encuentran en Rosario, sino que hay unas pocas en Buenos Aires. Sólo se consiguen en el mercado de Estados Unidos y Europa".

Clelia había nacido en Rosario, el 15 de junio de 1920. Proveniente de una familia de fuerte raigambre italiana afincada desde hacía muchísimos años en la ciudad, Clelia se recibió de Profesora Normal Nacional de Ciencias y se acercó al arte a través de las clases de pintura que tomó con Juan Grela, pintor a quien tuvo años después entre su colección.

"Tuvo una vida social intensa y se interesó por los idiomas. Pero su relación con el arte era algo muy personal, algo que no hacía junto a su marido", relató Sinopoli, quien explicó que "sus piezas conforman un conjunto ecléctico que responde a la voluntad de valorar cada obra por su calidad al margen de las tendencias y de conceptos contrapuestos".

Todo eso fue lo que en 1999 Clelia, que no tenía hijos, decidió legar al Estévez. Una donación simple, que tampoco exigía condiciones. No había tenido otra relación con el museo que no fuera la de visitante y vecina. Murió en abril de 2003 a los 83 años, pero su deseo ya se concretó con esta primera exposición de sus cuadros y no habrá que esperar mucho para disfrutar del resto de su colección.

La colección que se exhibe perteneció a Clelia Lucrecia Ghioldi.