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domingo,
19 de
junio de
2005 |
Aniversario de
una escuela
Desde los albores de la sociedad en que estamos inmersos, estructurar nuestra identidad es un fin perseguido insoslayablemente. Así, conformamos nuestro ser personal, nuestra familia, nuestro entorno cercano. Con estas mismas actitudes, comunes como humanos, procuramos enlazar nuestras formas de actuar y de pensar, relacionándonos con quienes nos rodean extrafamiliarmente. La elección de un espacio escolar para nuestros hijos no está exenta de aunar nuestras motivaciones y en concordancia con la familia, pilar primordial de nuestra sociedad. Sin lugar a dudas es la escuela donde se plasma el nodo comunitario insustituible que se amalgama con nuestros proyectos de vida y nuestro devenir como personas. La elección de un espacio escolar para nuestros hijos es un acto que no amerita improvisaciones. La elección de una escuela para nuestros hijos presupone una "extensión" concordante con los principios y fundamentos de cada núcleo hogareño. En virtud de ello, haber elegido a la Escuela Nº 1420 Comunidad Educativa La Paz por todas nuestras familias pone de manifiesto, para los que integramos este espacio educativo, unidad de pensamiento y comunión de ideas concordantes con sus proyectos pedagógicos y morales. Aun con la diversidad de procederes, pergeñados en cada núcleo familiar y la particularidad de cada uno de ellos, la uniformidad de criterios nos une como una gran colectividad, persiguiendo el mismo norte, los mismos ideales, la misma síntesis proyectiva. "Comunidad Educativa La Paz" pasa a ser entonces una extensión genuina, en llanura y cielo, de nuestro hogar. Por su propuesta dinámica, abarcativa, integradora, participativa nos es irrigado el entusiasmo por intervenir en cada sueño, en cada logro, en cada objetivo proyectado. Nuestras familias asocian su opinión y su voz con la certeza de ser escuchadas y valoradas con respeto, porque dentro de nuestra institución han sido desechadas las barreras insondables entre el personal directivo, docentes, papás, mamás y chicos. Siempre se elaboran proyectos mancomunadamente con solidaridad cooperativa que le otorgan un perfil único e irrepetible. Casi sin darnos cuenta "Comunidad Educativa La Paz" no es sólo la escuela de nuestros hijos sino nuestra escuela. Decir nuestra escuela, más allá de la mención semántica propiamente dicha, es nombrarla como sentido de pertenencia, como un espacio intrínseco a nuestros momentos de vida y a nuestros valores esenciales. Decir nuestra es, ni más ni menos, decir que la amamos, porque sin lugar a dudas damos amor siempre cuando genuinamente entendemos que es un espacio donde se conjugan únicamente los verbos que llevan implícitos valores esenciales para el ser humano, sintetizados ejemplificadoramente en la tríada que fundamenta y circunda su nombre; es decir amar, servir y confiar.
María Rosa Rovira de Velázquez,
en nombre de los papás de la escuela
Nº 1420 Comunidad Educativa La Paz
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