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martes,
31 de
mayo de
2005 |
Confederación. El inmueble fue construido a mediados del siglo XIX, durante la presidencia del general Justo José de Urquiza
Evalúan el destino de histórica casa victoriense en peligro de derrumbe
Los propietarios y el municipio quieren demolerla, pero sectores preservacionistas demandan su conservación
Lizi Dominguez / La Capital
Victoria.- Las autoridades municipales y del gobierno entrerriano estudian la situación estructural y el posible destino de una antigua casa ubicada en Maipú y Angel Piaggio de esta ciudad, cuyo avanzado deterioro amenaza con derrumbes.
La morada de dos pisos y sin ochava es de gran valor patrimonial porque es de la época de la Confederación (mediados del siglo XIX) y si bien hace tres décadas que está deshabitada, hasta hace unos diez años funcionaba una verdulería en su planta baja. La falta de mantenimiento hizo que el recinto se arruinara notablemente y que en los últimos años comenzaran a caer trozos de mampostería de sus cornisas y balcones, por lo que hace algún tiempo se la aisló con una cinta de seguridad.
La familia propietaria de la histórica casa -de apellido Brodsky- decidió demoler al menos el sector más comprometido de las instalaciones y para ello debió solicitar autorización al municipio, el cual le impuso un plazo de 48 horas para realizarlo porque si el no actuaban en ese lapso la tarea correría por cuenta de la comuna.
La noticia movilizó varios sectores que se manifestaron en contra de la demolición, entre ellos el Concejo que inmediatamente sancionó una norma mediante la cual se la denomina "Casa de la Confederación" y que ordena sea incorporada al inventario de los edificios "que por sus características ambientales, históricas y culturales forman parte del patrimonio arquitectónico y urbanístico" de la ciudad.
La entidad que más ha luchado por evitar la desaparición de la vieja edificación es la ONG Identidad, que luego de enviar misivas y reunirse con autoridades municipales -sin que éstas desistieran de la demolición- presentó un recurso de amparo ante el Juzgado Civil y Comercial de Victoria para evitar el avance de la piqueta.
Entre otros argumentos, el trámite judicial -que sigue su curso aunque no hay resolución al respecto- invoca una serie de normativas como la ordenanza recientemente sancionada por el Concejo y el decreto 6.676 sancionado el 2 de diciembre de 2003 por el entonces gobernador entrerriano Sergio Montiel, el cual protege a los edificios que figuran en el inventario del patrimonio arquitectónico e histórico de Entre Ríos, entre ellos, la casa en cuestión.
Otros que se manifestaron recientemente con cánticos y pancartas con la inscripción "No a la demolición", fueron los alumnos y docentes del profesorado de historia que se cursa en instalaciones de la Escuela Normal, quienes hicieron un abrazo simbólico a la Casa de la Confederación y cortaron el tránsito por una hora.
Costosa preservación
De acuerdo a las evaluaciones de ingenieros y arquitectos municipales la comuna no estaría en condiciones de adquirir ni restaurar el inmueble de Maipú y Piaggio -a sólo cuatro cuadras de la plaza principal- ya que demandaría una inversión de más de 300 mil pesos.
Por ese motivo el intendente César Garcilazo mantuvo en un principio su decisión de demoler la vivienda como la opción más conveniente y "la más segura para la población", aunque frente a la fuerte oposición de los distintos sectores se vio obligado a desistir -al menos por ahora- de tal determinación e incluso ordenó el apuntalamiento de una parte del frente.
"Nosotros no pretendemos que la casa se reconstruya de manera instantánea y se transforme de la noche a la mañana en un centro cultural, tal como hemos propuesto. Hay que ir paso a paso y lo más urgente es evitar la demolición para luego acudir a la expropiación y su restauración. Al respecto sabemos que hay normativas provinciales que contemplan este tipo de casos", expresó la presidenta de Identidad, Marina Lares.
Si bien el inmueble está a la venta en una inmobiliaria en 120 mil pesos -cotización que se debe a su privilegiada ubicación y a la imperante demanda de viviendas en Victoria-, "la vía de la expropiación permitiría al Estado adquirir la casa por menos de la mitad de lo que se pide", dedujo la docente. "Hay muchas alternativas para preservar este patrimonio antes que recurrir a su demolición. La ONG Identidad puede colaborar en la consecución de recursos para comprar esta propiedad como por ejemplo un subsidio nacional. Si de verdad hay voluntad política, cuando se quiere, se puede", concluyó Lares.
Además de acudir a estamentos judiciales, la organización preservacionista se dirigió al gobierno provincial y solicitó el envío de profesionales para evaluar la situación de la Casa de la Confederación y a partir de allí obrar en consecuencia. Fue así como el lunes pasado se presentaron en Victoria una arquitecta y un ingeniero enviados desde la Subsecretaría de Cultura entrerriana, quienes sugirieron el refuerzo de la estructura que apuntala el edificio y se comprometieron a elaborar un informe al respecto, si bien habrían adelantado que el Estado entrerriano no cuenta con recursos para afrontar una expropiación. Una respuesta similar habría recibido la Municipalidad de parte del gobierno nacional, por lo que sólo resta esperar la resolución del juez civil y comercial Raúl Del Valle, en cuanto al recurso de amparo interpuesto por la ONG.
Hasta el momento el magistrado sólo pidió que se notificara a los propietarios de la vivienda acerca del valor histórico y arquitectónico de la misma.
Para el asesor letrado municipal, Héctor Marchese, la preservación del edificio es inviable, entre otros motivos, porque la única norma que lo protege es un mero decreto gubernamental y no una ley.
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Fotos
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La histórica y ahora polémica casa.
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