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martes,
31 de
mayo de
2005 |
Alemania 2006: Münich inaugura su estadio
Será en un amistoso entre la selección alemana y Bayern Münich. En él se abrirá la Copa del Mundo
A un año del inicio del Mundial, en Alemania inaugurarán hoy en forma oficial el estadio Allianz Arena de Münich, que será el escenario del primer partido de la Copa del Mundo 2006. Considerado como la joya entre los 12 en los que se competirá, el estadio más moderno del mundo será escenario del partido amistoso entre la selección alemana y el múltiple campeón Bayern Münich, uno de los dos nuevos dueños del estadio.
El otro propietario, Münich 1860, club de segunda división, festejó ayer su propia inauguración con un amistoso frente a Nüremberg, al que venció 3 a 2, ante 64.000 espectadores. Y el jueves, en la última etapa de la trilogía de la inauguración, se enfrentarán Bayern Münich v. Münich 1860.
Diseñado por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, fue erigido para ser utilizado exclusivamente como estadio de fútbol, en un barrio de las afueras del norte de la capital bávara, en el distrito de Froettmaning. Las obras tuvieron un costo de 280 millones de euros (360 millones de dólares) y la construcción demandó unos 30 meses.
Tiene capacidad para 66.000 personas y es el único en Alemania con tres anillos. Las plateas de atrás de los arcos podrán ser transformadas en sectores populares, de a pie, sobre todo en partidos de la Bundesliga.
Visto de lejos y desde la altura, el estadio parece un gigantesco neumático, y ya fue bautizado como "el gran salvavidas" o "el neumático flotante".
El Allianz Arena lleva el nombre de una compañía de seguros que se adjudicó los derechos para los próximos 25 años, pero durante el Mundial pasará a ser llamado "Estadio mundialista de Münich". Aquí se jugarán seis partidos del Mundial, entre ellos, el de inauguración y una semifinal.
La cancha en sí mide 66 por 105 metros y el público está pegado, a apenas siete metros y medio de la raya exterior del campo, ya que no tiene pista de atletismo.
Una de las particularidades del estadio se da por la necesidad de servir a dos dueños. El sofisticado sistema de iluminación permite que las butacas, traslúcidas, y los segmentos exteriores, unos 2.800 módulos de etileno, también transparentes, puedan cambiar de color. Cuando juegue de local Bayern Münich, todo será rojo, y para Münich 1860 se transformará en azul.
Ofrece además 11.000 plazas de estacionamiento de autos y 350 de colectivos, que podrán acceder a través de una nueva salida de autopista y se habilitó una nueva estación de tren suburbano, que permitirá el traslado de unos 20.000 hinchas por hora desde el centro de la ciudad. (DPA)
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