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martes,
31 de
mayo de
2005 |
Destituyen a un juez por "ocioso y perezoso"
El juez de Ejecución Penal porteño Néstor Narizano fue destituido ayer por haber actuado con "ociosidad y pereza" y dedicar la mayor parte de su tiempo a estudiar psicología en vez de atender los requerimientos de los detenidos de los que debía ocuparse.
La medida fue adoptada ayer por el jurado de enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura de la Nación, cuyos integrantes entendieron que Narizano incurrió en "mal desempeño" y resolvieron removerlo de la función que ocupaba.
"Me destituyeron por leer dos horas de (Sigmund) Freud por día, pero yo lo hacía para poder comprender la forma de pensar de los delincuentes. Esto es una injusticia, una mancha más para la Justicia argentina", aseguró el juez a la prensa tras conocer el veredicto.
Narizano fue suspendido en diciembre último, luego de probarse que cursaba la carrera de psicología en una universidad privada en vez de visitar penitenciarías, resolver pedidos de salidas transitorias y laborales y conceder excarcelaciones a detenidos.
La denuncia la realizó su ex secretario letrado, Javier de la Fuente, quien cuando declaró en el juicio afirmó que Narizano "no quería firmar resoluciones y se enojaba cuando le llevaban una pila de expedientes".
También relató que un empleado "era encerrado por el juez para pasarle los trabajos de la facultad".
Los miembros del jury aprobaron dos de los cuatro cargos por los que Narizano llegó a juicio, un proceso impulsado por los consejeros Jorge Yoma y Luis Pereira Duarte. El más grave fue "haber obstruido en su ociosidad el desempeño del tribunal a su cargo por la pereza con que se condujera", conducta muy lejana de la "laboriosidad" que debe caracterizar a los jueces. (Télam)
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