Incautaron 208 piezas fósiles que se llevaban turistas de Neuquén

El decomiso se produjo en cuatro meses. Son huesos de animales y vegetales de diferentes yacimientos

En apenas cuatro meses el escuadrón Neuquén de la Policía de Seguridad Aeroportuaria secuestró en sucesivos operativos unas 208 piezas fósiles de animales y vegetales.

En la mayoría de los casos se trata de pequeños restos de árboles, fragmentos de huesos de dinosaurios y corales petrificados que los turistas intentaban llevarse como recuerdo de su visita por la región. Los souvenires fueron interceptados dentro de las maletas de los visitantes durante los habituales controles aeroportuarios.

Si bien desde la Policía Aeronáutica no calificaron los ocurrido como contrabando, la cantidad de piezas decomisadas representa un daño importante para la preservación del patrimonio cultural provincial y para el estudio de la vida prehistórica en la región.

La fauna y flora fósil de la región está protegida en Neuquén por una ley provincial que es considerada modelo en la Argentina. La norma se ha aplicado con éxito en algunos aspectos, pero aún está muy lejos de poder controlar a las principales empresas petroleras que operan en Neuquén. Se sabe que son muchos los hallazgos que las firmas no denuncian para evitar contratiempos en la ejecución de obras.

En cambio, en la base aérea neuquina, entre diciembre y marzo, el escuadrón de la Policía de Seguridad Aeroportuaria secuestró en la sala de embarques del aeropuerto neuquino 208 restos fósiles. Se estima que la mayor parte procede de los diferentes yacimientos paleontológicos de la provincia, aunque también es muy posible que algunos sean rionegrinos o de otros puntos de la Patagonia.

Los operativos se realizaron en colaboración con la Secretaría de Estado de Cultura, en aplicación de la ley provincial 2184 de conservación del patrimonio cultural. Se rescataron fragmentos de troncos fosilizados, huesos de dinosaurios, corales, gastrópodos, moluscos y plantas, entre otras piezas, explicaron desde la cartera provincial.

"Eran transportados por turistas o empleados de las petroleras que tienen base en zonas de grandes yacimientos y que se los llevaban como souvenir, por lo que es muy difícil hablar de contrabando, pero sí de un delito contra el patrimonio cultural de la provincia", explicó una fuente de la Policía Aeronáutica con asiento en el aeropuerto internacional de Neuquén.

Si bien la devolución es importante, para los paleontólogos gran parte de la información que podría aportarle el material se perdió en el mismísimo acto de extracción.

La extracción es un daño importante al patrimonio cultural.