Quiere un banco de desarrollo pero teme que los empresarios lo fundan

Lavagna no quiere repetir el caso del Banade

El ministro cerró el encuentro de la UIA. Atacó a los buscadores de subsidios y defendió el tipo de cambio

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, defendió ayer la política cambiaria para mantener la productividad del sector industrial, se mostró a favor de la creación de un Banco de Desarrollo, que remarcó "no debe ser similar al ex Banade", y embistió contra una parte del empresariado que solicita constantemente la instrumentación de subsidios.

"Necesitamos un tipo de cambio realista, una búsqueda permanente de la productividad, y la inversión como proceso constante y no esporádico", indicó el ministro ante un auditorio colmado de empresarios, al clausurar el V Foro Federal de la Industria, organizado en Mar del Plata por la Unión Industrial Argentina (UIA).

Si bien los presentes aguardaban que el ministro se refiriera al llamamiento del gobierno al Consejo del Salario, Lavagna se limitó a avalar la postura del Ejecutivo, al asegurar que "el poder de compra de la población está en el centro de la política económica".

El ministro, quien exhortó a los presentes a "reanudar un ciclo de expansión sostenida, un ciclo de capitalismo social con pleno empleo, libre comercio, y solidez fiscal", se mostró a favor de la creación de un Banco de Desarrollo, pero aclaró que éste no debe ser como el ex Banade (Banco Nacional de Desarrollo) con más de 5.700 millones de dólares en crédito incobrables a empresas.

"La banca pública tiene un rol especial a jugar como testigo (del sistema financiero). Esto me lleva a comentar la iniciativa de ustedes sobre la creación de un Banco de Desarrollo. Desde ya concuerdo con la idea, luego veremos la mejor forma de instrumentarla, teniendo en cuenta la existencia del Bice", sostuvo.

En ese sentido, advirtió que el desaparecido Banade "a tres años de su cierre y después de haberse dado de baja numerosos créditos le quedaba una cartera impaga de 5.637 millones de dólares".

"El 99,4 por ciento de esa cartera era irrecuperable y sólo 20 empresas representaban más de la mitad de esos créditos. La idea es buena, hay que rescatarla, pero con un contenido distintos de lo que fue la experiencia", señaló Lavagna.

Además, el ministro dijo a los empresarios que para defender la solidez fiscal alcanzada "hay que animarse a decir no a los buscadores de subsidios que están listos para cargar sobre los recursos del Estado, que son los recursos de toda la sociedad".

Como en ocasiones anteriores cuando le tocó hablar ante un gran número de empresarios, Lavagna centró su discurso en las grandes líneas de políticas económicas que considera necesarias para el desarrollo del país, dejando de lado anuncios de medidas específicas, que otrora los líderes patronales aguardaban ansiosos. El ministro inició su discurso, que se extendió por espacio de 30 minutos, haciendo un recuento sobre los avances económicos y sociales producidos durante las presidencias de Julio Roca, Juan Domingo Perón, y Arturo Frondizi, y la crisis de los últimos 10 años.

"Ahora tenemos que reanudar un ciclo de expansión sostenida, un ciclo de un capitalismo social dispuesto al fortalecimiento productivo y de la ocupación, y a lograr una inserción creativa, no ingenua, en un mundo crecientemente global e interdependiente", indicó.

"Creo que hoy todos sabemos qué debemos hacer y qué no. Necesitamos un tipo de cambio realista, adecuado a nuestra productividad relativa y que nos habilite a competir en producciones que vayan más allá de las ventajas naturales y estáticas", agregó el titular del Palacio de Hacienda.

Lavagna, quien sólo obtuvo el aplauso del auditorio al final de su exposición, destacó la necesidad de "una búsqueda permanente de la productividad que nos acerque progresivamente a estándares internacionales, con inversión como proceso permanente y no sólo esporádico".

Esa inversión debe destinarse a equipos "pero también a formar recursos humanos, en tecnología, en investigación y desarrollo de productos y procesos, en abrir mercados", dijo.

Antes de la exposición del ministro, el flamante titular de la UIA, Héctor Méndez, agradeció el "esfuerzo" del jefe del Palacio de Hacienda y del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, por encontrar "un espacio" en sus agendas y asistir al evento.

Ante la mirada de los industriales que colmaron el hotel Costa Galana, Lavagna también ponderó la recreación de "un comercio libre, pero sin ingenuidades, con defensa del trabajo nacional y de condiciones de mercado que aseguren al consumidor precios competitivos".

El ministro también llamó a "defender la solidez fiscal nacional y provincial permanente, para lo cual hay que animarse a decir no a los buscadores de subsidios que están siempre listos a cargar sobre los recursos del Estado".

El titular de UIA agradeció a Lavagna por participar en el encuentro.