Referentes santafesinos, presentes en Capital Federal

Una semana marcada por gestos políticos de campaña

Reutemann y Obeid volvieron a juntarse tras largo tiempo. Lifschitz fue a Buenos Aires a "vender" la marca Rosario

Rodolfo Montes / La Capital

La puesta en escena de actos, gestos y apelaciones destinados a persuadir votantes -pensando en el próximo 23 de octubre- marcó parte del recorrido político de la semana que terminó. Jorge Obeid y Carlos Reutemann se volvieron a juntar, y a mostrarse en público, en un acto en el Senado de la Nación. Allí el gran elector del PJ santafesino hizo saber que, al menos públicamente, no se comprometerá por ahora con el armado de la lista justicialista de diputados para octubre. Además, reavivó un tema concluido, la discusión sobre la derogación de "la demonizada" ley de lemas. "Veremos si ahora, con la nueva ley, hay más participación política", dijo, sembrando incertidumbre.

La reunión abierta y filmada del Salón Gris del Senado no dejó dudas sobre la nobleza de su causa: la de impulsar la creación del Parque Delta Norte en el gigantesco ecosistema de las islas del río Paraná frente al Gran Rosario. Pero resultó curioso ver a la totalidad del poder político rosarino y provincial -allí estuvo todo el PJ y también los socialistas, en representación municipal- tratando de persuadir al intendente de Victoria sobre la conveniencia del proyecto. El hombre, empacado, se mantuvo en sus trece. Como siempre, habrá que buscar las razones económicas para comprender la cerrada negativa entrerriana a una propuesta claramente superadora de la precaria situación actual.


Un gran día
Dos días después, Obeid tuvo un gran viernes. Néstor Kirchner le brindó un acto en La Rosada para promocionar la puesta en marcha de 4 mil viviendas nuevas en la provincia, con el agregado de una apelación plebiscitaria del presidente para los comicios legislativos que rozó el dramatismo.

Es que el jefe del Estado quiere dejar marcado el sello de la campaña que se viene, y pretende contar para sí todos los porotos que le aporten los diferentes distritos del variopinto abanico del justicialismo. Todavía le pesan los 22 puntos de abril del 2003 y la frustrada segunda vuelta. Pretende empezar, desde muy temprano, a escribir su único nombre como el ganador en las tapas de los diarios del lunes 24 de octubre.

Allí Obeid sintió el calor del respaldo presidencial, y -envalentonado- dijo que fue él quien primero habló de plebiscito, antes incluso que Néstor Kirchner.

Los socialistas, por su parte, con el resultado en mano de excitantes encuestas -Binner mide muy bien en toda la provincia, aunque esto no es novedad-, suman una cuota de audacia para pergeñar ideas novedosas.

Como la cena que organizó el jueves pasado el equipo de comunicación de Miguel Lifschitz en la parrilla Don Julio, de Gurruchaga y Guatemala (barrio de Palermo), con periodistas y animadores rosarinos que trabajan y están radicados en la Capital Federal.

"Rosario es una marca que queremos instalar a nivel nacional e internacional, y toda la ayuda que nos den quienes trabajan en los medios de comunicación será bienvenida", señaló en el brindis un imparable Lifschitz. Un hombre decidido a ir a fondo y aprovechar el buen momento de la ciudad Cuna de la Bandera, instalada como la vedette argentina de la recuperación poscrisis 2001.

En el Congreso de la Nación, por lo demás, los socialistas fueron impulsores, el viernes pasado, del lanzamiento del Grupo de Acción Parlamentaria, en los hechos una especie de interbloque sobre la base de un documento de acuerdos alrededor de "igualdad, soberanía nacional y democratización". Allí estuvieron, además de los rosarinos Rubén Giustiniani y Eduardo Di Pollina -y todo el bloque de diputados socialistas-, los legisladores Claudio Lozano y Margarita Stolbizer.

En las Cámaras domina un marcado desequilibrio en la correlación de fuerzas entre el oficialismo -sumando sus distintas vertientes- y la oposición. Y además, una tendencia de peligroso alineamiento automático con los designios de Balcarce 50. Por eso, una parte de la oposición, aunque pequeña, trata de establecer una voz común que al menos conjure su propia dispersión.


El PJ, y los últimos cinco minutos
A la salida del acto en la Casa Rosada, luego del anuncio de construcción de viviendas en Santa Fe, Obeid celebró su condición de kirchnerista de primera hora, y lo felicitó al presidente porque "dio un discurso valiente, es un hombre valiente".

-A propósito del 23 de octubre, ¿estima que la lista de candidatos a diputado por su partido a estas horas ya está constituida?

-Imagino que no, salvo que se haya hecho en algún lugar dónde yo no estuve (risas). Es un tema que se viene conversando, pero faltan dos meses, hay tiempo. Siempre recuerdo que cuando me tocó encabezar la lista de candidatos a diputado firmé la planilla sobre el capot de un auto, frente a la sede del Partido Justicialista, a las 23 y 55 del último día.

-¿Este año será igual?

-No hay que apurarse tanto, ni pensar en que las cosas vayan a ser tan prolijas. De mi parte, estoy tan seguro del triunfo del PJ que ni siquiera considero la posibilidad de una derrota, y me disculpo si pudieran resultar soberbias mis palabras.

Kirchner y Obeid se juegan todo en las elecciones de octubre.