|
domingo,
22 de
mayo de
2005 |
Susana Abalo denunció una agresión en Corrientes
Su familia dijo que le cortaron la lengua mientras dormía sola en su casa en Paso de los Libres. Y que ignora quién fue
Susana Abalo, la mujer que hace dos años denunció haber sido víctima de un grave ataque físico en la Facultad de Derecho de la UNR, ayer fue noticia por dar cuenta nuevamente de otra agresión. Esta vez no fue en Rosario sino en Paso de los Libres, Corrientes, donde aseguró haber sido blanco de un episodio tan vidrioso como los anteriores. En esta ocasión planteó que fue agredida por personas que, tras ingresar a su vivienda, le cortaron la lengua con un cuchillo y huyeron.
Abalo, que vivía en Villa Banana y era militante de la comunidad cristiana Mensajeros de Jesús, denunció una escalada de ataques en su contra que tuvo su punto culminante en diciembre de 2002, cuando aseguró que en el baño de la facultad una mujer le había cortado la cara con un bisturí. Esto motivó una resonante reacción de entidades políticas, sociales y estudiantiles exigiendo el esclarecimiento de tal atentado.
Por este caso estuvo detenida dos días una mujer policía de la comisaría 13ª que, según contundente evidencia recogida por la jueza correccional Graciela Sedda, fue ajena al episodio y por ello sobreseída. Todo fue derivando en un descrédito firme hacia el contenido de las denuncias de la mujer. Expresado también en las entidades sociales y políticas que tras postular su defensa acabaron tomando distancia de ella.
De acuerdo a lo que destacó anteayer su familia, Susana Abalo dormía en su casa de Paso de los Libres cuando "dos hombres se escabulleron hasta su habitación para perpetrar la agresión", objetivo que según ella cumplieron tras encañonarla con un revólver. Fuentes policiales indicaron que el ataque, de acuerdo a lo vertido por la denunciante, "tendría fines intimidatorios por la labor social que cumplió Abalo en la ciudad de Rosario".
Reaparecían en la denuncia de anteayer los matices de las otras: Abalo dijo que estaba sola, que la atacaron personas a las que no pudo ver y que se sentían afectadas por su militancia en favor de sectores humildes. En Corrientes la denuncia provocó sorpresa y conmoción. En sectores que la conocieron en Rosario, una corriente de incredulidad.
enviar nota por e-mail
|
|
|