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domingo,
22 de
mayo de
2005 |
Nuevo caso de compra a crédito con DNI robado
El documento de una joven asaltada en 2001 fue usado en una estafa a Megatone. Ahora demoraron a una mujer
Una mujer de 47 años fue demorada por la policía acusada de tener algún vínculo con una estafa cometida contra un cadena dedicada a la venta de artículos electrodomésticos. Las maniobras, consistentes en solicitudes de créditos, se realizaron con la adulteración de un documento de identidad que le fue robado a una joven de 21 años hace tres años y medio cuando era menor.
La principal víctima de la estafa fue Andrea Mirta Yotoff. La muchacha fue asaltada a fines de 2001 en la zona de Callao y Brown. Entre los objetos que perdió a manos de un ladrón se encontraba su documento nacional de identidad. Quizás sin pensar en el dolor de cabeza que sufriría tres años después, Andrea no radicó la denuncia policial, pero sí se presentó en la seccional de su barrio y tramitó un certificado de robo.
La maniobra en su contra se descubrió cuando la infortunada Yotoff recibió días atrás una llamada de Red Megatone en la que le informaban que un crédito que tenía abierto supuestamente con esa firma presentaba las dos primeras cuotas impagas. La mujer negó que hubiera solicitado algún crédito en esa cadena, por lo que decidió presentarse en la casa central para aclarar la cuestión.
Una vez allí, le impusieron de los productos que se habían comprado a su nombre. Entonces la joven radicó una denuncia en la seccional 2ª. Fuentes policiales indicaron que los investigadores se presentaron en Red Megatone y solicitaron información sobre el o los domicilios donde fueron entregados los electrodomésticos comprados a nombres de Yotoff. Así se estableció que la dirección era Garibaldi 1885.
"Estos delincuentes trabajan con algo que es muy difícil en estos tiempos. Un domicilio que esté limpio y sea seguro. Desde ahí hacían las maniobras. Secuestramos mucha documentación sobre casos similares. El de este piba no es el único", contó una fuente de la investigación.
Con los datos reunidos se solicitó una orden de allanamiento al juez de Instrucción 9, Carlos Carbone. La medida se cumplió el viernes y allí se detuvo a una mujer de 47 años y se secuestró "gran cantidad de documentación de solicitudes de créditos y cartas de intimación con distintos destinatarios, pero con el mismo domicilio", señalaron fuentes policiales.
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