Temor por la extraña desaparición de un hombre

Vivía solo y en su casa apareció un hombre que dijo habérsela comprado. Pero los vecinos temen un asesinato

Buenos Aires.- Un anciano inválido desapareció de su casa de la localidad bonaerense de Temperley, donde se instaló un hombre que dijo haber comprado la vivienda, pero los investigadores temen que se trate de un usurpador y que el discapacitado haya sido asesinado o esté internado en algún geriátrico.

Leonardo Parajón, de 73 años, vive en Mitre 1405 de Temperley, donde los vecinos notaron el jueves pasado su ausencia y la aparición de un extraño en la casa. Estos vecinos, que dos veces por día le daban de comer, presentaron la denuncia de su desaparición.

El extraño les dijo a los vecinos que le había comprado la casa al anciano, aunque la propiedad nunca estuvo en venta. El hombre dijo que el anciano le pidió 70 mil pesos, pero acordaron la compra en 50 mil, cuando en realidad es una casa que en el mercado cuesta 180 mil, según confiaron voceros judiciales.

Lo que el supuesto nuevo propietario no pudo explicar es por qué la cerradura de la puerta de la casa estaba violentada, según contaron los investigadores. El hombre negó ser un usurpador y dio la misma versión de la compra cuando fue interrogado por la policía y por el fiscal Acevedo, aunque incurrió en una contradicción.

Mientras a la policía le dijo que le entregó el dinero dentro de un auto, al fiscal le comentó que la operación se hizo en una escribanía. Acevedo chequeó que en la escribanía mencionada existe un boleto de compra-venta con una firma atribuida a Parajón, pero ordenó pericias caligráficas para certificar su autenticidad. Fuentes de la investigación revelaron que se sospecha que Parajón fue engañado o forzado para hacer la operación o que alguien se hizo pasar por el anciano en la escribanía.

Lo que más le preocupa al fiscal Oscar Acevedo es dónde está el anciano, ya que desde el jueves pasado no hay noticias de él. Encima, Parajón es parapléjico y no puede movilizarse por sus propios medios. Una sospecha es que lo dejaron en un geriátrico. La otra alternativa es más siniestra. (Télam)