La identificación de Yabrán

Penacino participó en la identificación del cadáver de Alfredo Yabrán y está convencido de que el cuerpo que examinó pertenecía al ex empresario telepostal. "Analizamos una cantidad de fragmentos de tejido, que sumaban entre 600 y 800 gramos. Después les tomamos muestras de sangre a los dos hijos varones y a la madre de los chicos. El segundo paso fue el rastreo de la línea paterna. Los varones recibimos del padre y del abuelo el cromosoma masculino, que tiene una región genética que no varía. Así podemos asegurar que un individuo pertenece o no a la misma línea paterna. No podemos identificar a un individuo, pero sí a una línea paterna. Ese segundo paso, que indicó coincidencia, nos dio cierta seguridad de que había correspondencia genética entre los fragmentos que pertenecían a un hombre que compartía la línea paterna con dos jóvenes de sexo masculino.

El tercer paso fue analizar el material proveniente de la madre para confirmar y determinar las variantes genéticas que debían haber sido obligatoriamente cedidas por el padre. Y llegamos a la conclusión de que el material cadavérico provino de quien en vida fue el padre biológico de dos personas cuyo apellido es Yabrán", explicó.

El bioquímico trabaja en su laboratorio con una nueva metodología que permite trazar el perfil genético de un ser humano e identificar a una persona entre siete mil millones a través del análisis del ADN. "Es un equipo automatizado que tiene un detector láser que lee las diferentes variantes directamente en las muestras y que permite terminar en los estudios en diez días hábiles", explica.

Otra de las ventajas del equipamiento es que permite identificar, según Penacino, con más certeza a sospechosos de violaciones. "Esto sirve tanto para estudios de paternidad como para identificación genética de individuos".