El deporte, un puente entre la recreación y la rehabilitación

Experiencia del equipo paraolímpico en el desafío de Atenas 2004

María Laura Favarel / La Capital

En los últimos Juegos Paraolímpicos de Atenas los deportistas argentinos volvieron al país orgullosos con sus galardones colgados al cuello. Además de las 2 medallas de plata obtenidas en natación y fútbol y las 2 de bronce de natación y ciclismo, los atletas nacionales cosecharon en total 22 diplomas repartidos entre natación, atletismo, equitación y judo. La participación de atletas nacionales en una competencia internacional de semejante magnitud esconde innumerables desafíos compartidos por el equipo de entrenadores, médicos y kinesiólogos de la delegación. La experiencia del equipo paraolímpico fue presentada en el primer congreso Hispano Argentino de Kinesiología del Deporte realizado recientemente en la ciudad, organizado por la Fundación del Gran Rosario.

En una charla con La Capital el marplatense Andree Sasiain, médico oficial de la selección nacional de fútbol de personas con parálisis cerebral, y Silvio Falconi, rosarino, kinesiólogo del equipo paraolímpico, y profesor de la Fundación del Gran Rosario, definieron al deporte como una herramienta tanto para la rehabilitación como para la socialización, porque "rescata el potencial remanente de cada persona para que luego pueda utilizarlo en la vida diaria".

Sin embargo, los chicos que nacen con alguna discapacidad comienzan desde pequeños con diferentes terapias de rehabilitación y al llegar a la edad escolar, ya no nos quieren ni ver. "Es allí donde el deporte funciona como una alternativa para seguir rehabilitándolos mientras se divierten. A los que vemos con potencialidades especiales les planteamos hacer alguna actividad de alta competencia", relataron Sasiain y Falconi.

La actividad deportiva además de la rehabilitación, ofrece beneficios para los sistemas respiratorios y cardiovascular. "También es aprovechable para la adquisición de nuevos hábitos porque los chicos aprenden a comprometerse con la actividad, superarse, compartir momentos, refuerzan su autoestima con cada avance y se sienten integrados. En definitiva, encuentran un grupo de pertenencia", remarcó Falconi.

Lamentablemente muchos desconocen la capacidad de los discapacitados motrices para el deporte, y aún son pocos los que entrenan. Por eso tanto Sasiain como Falconi siempre están atentos a la incorporación de nuevos atletas. "Cuando vemos por la calle a chicos con dificultades para caminar o sin brazos o alguna discapacidad física los invitamos a integrarse a alguna actividad deportiva". Al respecto Sasiain recordó que durante una gira por la ciudad de La Plata observó a un niño con una severa parálisis cerebral. "Le pregunté si hacía deportes y me dijo que jugaba al fútbol como arquero. Entonces le dí el teléfono de un profesor de gimnasia en esa ciudad y lo animé a entrenar para que pudiera jugar en otro puesto. Al principio se quedó mudo pero no tardó más de dos horas en llamar al profesor. Ahora está entrenando y juega en la selección".


Como pez en el agua
"El agua es el medio óptimo para la rehabilitación", explica Falconi, quien trabaja en niños con deficiencias neurológicas. "En la pileta tratamos a chicos con todo tipo de patologías, desde malformaciones congénitas hasta lesiones en la médula espinal. Allí se ve todo: los muñones, las cicatrices y amputaciones. Se muestran tal cual son y nadie les tiene lástima", apuntó. "Me acuerdo de un chiquito que no tiene ni brazos ni piernas y es medalla de oro en natación", relató Falconi. "Se mueve de manera ondulante y es asombroso".

Silvio Falconi es kinesiólogo en Ilar y desde allí motoriza un proyecto para hacer que el deporte sea incluido en la rehabilitación. Por su parte, Andree Sasiain, especializado en fisiatría y deportología, es el médico de la selección nacional de deportes paraolímpicos y pertenece a la Sociedad Internacional de Deporte y Recreación de Parálisis Cerebral. "Cuando me recibí de médico no sabía lo maravilloso que era trabajar con un discapacitado", contó Sasiain.

Entre otras funciones también se encarga del control antidoping. "Aunque parezca mentira se ven casos de estimulación. El análisis para evaluar la presencia de estimulantes es diferente porque los atletas paraolímpicos toman de por sí mucha medicación por su enfermedad", especificó finalmente Sasiain.

La selección de fútbol de personas con parálisis cerebral demostró que la discapacidad no es una limitación para el deporte.