Demandarán a la provincia por las muertes en Coronda

Doce de las 14 familias que perdieron a sus parientes en la masacre de Coronda demandarán civilmente al Estado provincial por esas muertes. Así lo dejaron trascender ayer algunos padres de los presos muertos en la penitenciaría el pasado 11 de abril y lo confirmó el abogado que los representará en el expediente.

"Hasta que no se levante el secreto de sumario no quiero adelantar cual será el planteo de la demanda", dijo Rubén Miguel Condorelli, el profesional que asumió la representación de los familiares.

El expediente en cuestión está en manos del juez de Instrucción santafesino Jorge Patrizi, quien hasta el momento ha tomado una serie de declaraciones al personal penitenciario y a algunos de los reclusos que fueron testigos de la matanza. Sin embargo, el magistrado aún no ha indagado a los presuntos autores de los sangrientos hechos y todavía no estaba determinado si lo haría dentro de la misma cárcel o en alguna dependencia de la capital provincial a la cual los internos deberían ser trasladados.

El 11 de abril, un grupo de presos santafesinos alojados en el pabellón 7 de la cárcel de Coronda tomó como rehénes a dos guardias y avanzó como una horda hacia los sectores donde estaban recluidos presos rosarinos. En forma discriminada, y entrando celda por celda con una lista de las víctimas en sus manos, asesinaron a diez presos del pabellón 11 y a 4 del pabellón 1.

A pesar de que el expediente aún se encuentra bajo el secreto de sumario dispuesto por el juez Patrizi distintas voces vinculadas a la masacre dieron a conocer su versión de los hechos. Así, mientras varios presos rosarinos que se salvaron de la matanza inculparon al Servicio Penitenciario por haber "entregado" a sus pares, uno de los guardias que fue rehén de los detenidos puso en duda el accionar de su compañero capturado a lo largo de esa tarde de sangre y muerte.