Mejora la joven a quien inyectaron una ampolla de fármaco adulterado

La paciente y su bebé siguen en terapia intensiva. Advierten la existencia de Yectafer apócrifo

Angela Peralta, la joven rionegrina que recibió una inyección de un fármaco con hierro adulterado y su bebé, que nació anteayer con seis meses de gestación por cesárea, seguían anoche en terapia intensiva en un sanatorio de Buenos Aires, mientras el Ministerio de Salud de Río Negro puso en funciones a los interventores de los hospitales provinciales donde fue atendida la embarazada. Los padres de la paciente dijeron que ella y su hijo están evolucionando.

La Justicia rionegrina advirtió ayer que la partida de hierro adulterada Yectafer que causó insuficiencia hepática severa a la joven puede estar mezclada con otros medicamentos de circulación permitida y recomendó a los médicos observar detenidamente las dosis que aplican.

Médicos del Hospital Italiano, donde está internada Angela, señalaron que la joven padece de una insuficiencia hepática severa y analizan la necesidad de someterla a un trasplante. Su bebé nacido ayer está en terapia intensiva neonatológica y su condición era estable y con pronóstico reservado.

En Río Negro, el Ministerio de Salud provincial puso ayer en funciones a Carlos Chiozzo y Jorge Melo en la dirección de los hospitales de Cinco Saltos y Cipolletti, respectivamente, donde fue atendida la paciente. Además, fuentes de la cartera sanitaria confirmaron que, tal como señalaron los familiares de Peralta, la inyección de Yectafer se la indicó una obstetra, pese a que la profesional no tiene facultades para medicar por lo que su actuación también sería investigada por la Justicia.

Raúl Peralta, padre de la joven, aseguró ayer que Angela "está mucho mejor y ha demostrado una evolución importante". "Ayer (por anteayer) nació Maximiliano con un kilo trescientos y está en incubadora con respiración artificial porque es muy chiquito, pero está evolucionando bien", destacó.

Angela se encuentra internada desde anteayer en el Italiano, a donde llegó derivada desde un hospital de Viedma luego de recibir el sábado pasado una ampolla de Yectafer adulterado, producto que ha provocado la muerte de una mujer el año pasado.

De acuerdo con lo informado por allegados a la joven, Angela está separada de su esposo, vive con su madre, tiene otros dos pequeños hijos y estaba con licencia en la zapatería donde trabaja debido a que complicaciones en su embarazo la obligaron a hacer reposo.