Asaltaron en su departamento a una vedette

La vedette Adriana Aguirre fue ayer asaltada por tres ladrones armados que la sorprendieron cuando entraba a su departamento del barrio porteño de Recoleta, donde la amenazaron con que iban a asesinarla, la golpearon y le robaron joyas. Fuentes policiales informaron que el hecho fue advertido por el marido de la vedette, Ricardo García, quien alcanzó a golpear en la cara a uno de los delincuentes y los siguió varias cuadras en su automóvil, hasta que finalmente debió abandonar la persecución porque fue atacado a balazos.

Sin embargo, la policía detuvo a varias cuadras del lugar a uno de los sospechosos, mientras que los otros dos escaparon aparentemente en un taxi.

El episodio ocurrió en la madrugada de ayer, cerca de la una, en un departamento ubicado en el edificio de Beruti 3148, en Recoleta, cuando Aguirre y su marido llegaban tras cenar en un restaurant de la zona.

"Debido a los robos que sufrimos en otras oportunidades, uno de ellos el 13 de diciembre del año pasado, con mi marido tenemos una estrategia: me deja en la puerta y espera que yo suba al departamento. Cuando yo lo llamo por teléfono, recién se va a guardar el auto en el garage", explicó la mujer. Dijo que cuando ella ingresó al edificio también lo hizo un hombre de pelo blanco y ojos celestes, quien le dijo que iba al departamento de su hijo que vivía en el tercer piso.

"Subimos en ascensores diferentes, pero cuando yo llegué al sexto, donde está mi departamento, empecé a escuchar voces en la escalera. Pregunté quién estaba y de golpe salieron tres hombres que me amenazaron con un arma y me exigieron a entrar", explicó.

Según la vedette, los delincuentes comenzaron a amenazarla con que iban a asesinarla sino les daba dinero, los objetos de valor y joyas. "Dame todo lo que tengas porque si no te mato. Si no me das todo te pego un balazo", le advirtió uno de los ladrones, mientras le golpearon la cabeza con la culata del revólver.

El marido de Aguirre comenzó a sospechar que algo raro ocurría. Como la mujer no respondía los llamados, García comenzó a subir, momento en el cual los ladrones abortaron el robo y bajaron por las escaleras para escapar.

En un pasillo del edificio, el hombre se encontró de frente con uno de los delincuentes, a quien le pegó una trompada en el rostro y lo tiró al piso, pero el ladrón se paró y siguió con la huida junto a sus dos cómplices. Luego escaparon a pie por la calle y García comenzó a seguirlos con su automóvil. (Télam)