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miércoles,
18 de
mayo de
2005 |
Un auto cruzó en rojo,
chocó y fue abandonado
Su dueño denunció que el vehículo había sido robado
La Justicia investiga un insólito caso. En un confuso episodio, un automovilista pasó un semáforo en rojo, siguió su trayecto, fue perseguido por la policía, chocó y abandonó el vehículo cuando los efectivos lo perdieron de vista. Horas después, un joven que se identificó como el propietario del rodado concurrió a la comisaría 6ª y radicó una denuncia por robo.
Ahora, el juzgado de Instrucción Nº8, a cargo de Juan José Pasos, investiga la verosimilitud de la presunta sustracción, mientras mantiene secuestrado el vehículo.
Carrera alocada
La saga se inició cerca de las 4.30 del pasado viernes, cuando el auto en cuestión, un Renault 12 break, "pasó con luz roja la esquina de Ovidio Lagos y Santa Fe", dijeron desde la dependencia policial que tiene a su cargo la investigación del hecho.
Justo en las inmediaciones, el Comando Radioeléctrico se hallaba acompañando un control de alcoholemia municipal por lo que un patrullero inició la persecución del rodado que, además, "se dirigía a alta velocidad", expresaron los pesquisas.
Sin embargo, y a pesar de las señales de alto, el Renault siguió su carrera y, para colmo, embistió un Fiat Duna. Aún así, continuó su curso hasta que la policía le perdió el rastro.
Tiempo más tarde, los efectivos hallaron al Renault abandonado en Riccheri al 900 e inmediatamente después un joven de 24 años, identificado como Mauricio Zicarelli, se presentó en la 6ª para denunciar que su vehículo había sido robado. En efecto, según el relato, se trataba del mismo Renault break dominio ULY 378, color verde.
En la declaración brindada en la dependencia, el muchacho dio cuenta de que luego de salir del bar García (Ovidio Lagos y Brown) se encontró con la novedad.
Ahora, la Justicia investiga si la denuncia es verosímil y ordenó pericias sobre el rodado que permanece secuestrado en la comisaría. Se trata de averiguar si los dichos del joven obedecen a un hecho real o si se trató de una artimaña para evitar verse involucrado en un delito.
El resultado de los peritajes será clave para determinar si las cerraduras o el contacto del automóvil fueron violentados.
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