Reconocimiento a Pami II

El motivo de esta carta es dirigirme a la institución Pami II con el fin de agradecer y destacar la atención prestada a mi abuelo José Hugo Arce. Ante un diagnóstico comprometido tuvimos la suerte de dar con el doctor Antonio Ludvik y la enfermera Ruth Fanfontoni. En quince días no hicieron más que esmerarse y demostrarnos que más allá de las injusticias por los magros salarios que cobran, para ellos son más importantes su vocación, sus valores hacia los abuelos, que con gran ternura y sabiduría atienden día a día. En nuestro caso particular, dichos profesionales no solamente salvaron de una amputación a mi abuelo, sino también de otras indicaciones no adecuadas que le habían dado otros profesionales. No quiero dejar de agradecer y destacar la calidad y calidez de María Luján Attia, que en momentos de angustia nos sorprendía con su solidaridad y su servicio impecable. Gracias a este puñado de linda gente que sabe trabajar, que sabe de valores y ética, pudimos festejar Pascuas con felicidad. Damos gracias (junto a mi familia) a estos profesionales que lograron nuestra sonrisa y la integridad física de mi abuelo. Han dejado una marca muy bella en mi corta vida y serán el ejemplo por siempre en mi corazón. Estaré eternamente agradecida y me encantaría que se los reconociera.

Marianela Florencia Bonisoli,

DNI 32.251.503