Cartas de lectores
Año CXXXVIII Nº 48751
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud
Autos


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 15/05
Mujer 15/05
Economía 15/05
Señales 15/05
Educación 14/05
Autos 11/05
Supl. Solidario 09/05

contacto

servicios
Institucional

 miércoles, 18 de mayo de 2005  
Felicitaciones a una lectora

Deseo felicitar a la lectora Olga Ponce por su muy interesante carta "Se busca un hombre honesto" publicada el 11 del corriente, cuyos términos sin duda muchos habrán compartido ya que describe muy bien nuestra realidad social y política. A la vez que hace oportunas preguntas y cuestionamientos sobre situaciones angustiantes relacionadas con la pobreza, la desnutrición infantil, los jubilados y la educación, entre otros temas. Me permito observar que de dicha carta se desprende justificada indignación a la vez que cierto desánimo, cosa entendible por cierto y que nos ocurre a muchos conforme las cosas que a diario vemos. En efecto, ese hombre honrado del que habla es incapaz de robar, estafar o defraudar y vive decentemente, no es algo que abunde aquí y menos aún en nuestra clase política tan justamente desprestigiada desde hace años. Aunque parezca una difícil tarea encontrar honestidad y valores en una sociedad destruida por la corrupción, la impunidad y las mentiras, no hay que desanimarse ni pensar que es algo imposible y que "otros" son los que cambiarán tan lamentable estado de cosas. No, cada uno de nosotros puede y debe aportar lo propio, por poco que sea, a esa ciclópea tarea de mejorar la casa de todos donde hoy, desgraciadamente, millones carecen de lo esencial para una vida digna. ¿Quién puede terminar con tanta corrupción e impunidad?, se pregunta Olga Ponce y le respondo: nosotros, los ciudadanos todos. ¿Y qué se necesita para esa inmensa tarea? Mucha educación, justicia, memoria y lucha democrática para que legislen y gobiernen siempre los mejores, los más capaces, los que prediquen con el ejemplo y hagan un culto de los principios éticos y morales. Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción, dijo Simón Bolívar, y alguien agregó: hay muchos que parecen hombres honrados, pero les falta algo, que lo sean. Los ejemplos sobran. A no desalentarnos y trabajar para que impere la justicia.

Roberto J. Torres


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados