Sobre gustos

Susana Dezorzi

Susana Dezorzi dirige actualmente el Centro Cultural Parque de España, donde entre 1996 y 1998 coordinó la videoteca. Antes se desempeñó en la Secretaría de Cultura de la Municipalidad en el área de subsidios y en el consejo asesor.

-¿Qué guarda en la mesita de luz?

-Lo que guardo allí para que no se pierda ingresa en un caos del que nunca volverá a salir.

-¿Qué hace cuando no tiene nada que hacer?

-Nada. Me ataca un frenesí que me vacía y hago eso, nada. Por suerte no es frecuente... siempre tengo que trabajar, estudiar, arreglar las plantas, cocinar, mi hija, mi madre, mis hermanas, mi novio, mis amigas...

-¿Cómo es su momento ideal?

-La mañana muy temprano, sola con mis gatos y la cafetera.

-¿Qué consejo le daría a su peor enemigo?

-Espero no tener enemigos tan malos como para ser llamados peores. En todo caso, ya sin afán de amedrentar a nadie, le repetiría el "Elogio del agua": Nada más blando que el agua, nada más duro que ella contra la piedra.

-¿Qué película o libro no recomendaría?

-Yo no creo en eso que suele decirse acerca de que lo importante es que se lea sin importar qué. Creo que ciertos productos de la cultura de masas des-educan la sensibilidad. Disfrazados con los gestos de la literatura, el arte o el cine son la anti-literatura, el anti-arte, el anti-cine. Y esta no es una idea elitista.

-¿Qué plato de comida elegiría para agasajar a un amor imposible?

-De los amores imposibles se huye, no se los agasaja. Si hablamos de los amores posibles (condición necesaria aunque no suficiente), tengo una extensa carta, porque me gusta mucho la cocina. Nada de los pretendidos afrodisíacos, por favor, que comprometen al caballero. Una sabia alquimia de platos de abuela con unos toquecitos aprendidos de los cheffs crea intimidad y es mucho más rendidora.

-¿De qué se arrepiente?

-Sé que el arrepentimiento tiene mala prensa, pero yo me arrepiento de muchas cosas. Mayormente de las que no pude decir cuando debí, cuando quise.

-¿Qué música jamás se animaría a bailar?

-El boogie-boogie, si alguien recuerda qué era eso. Ojo, yo sólo lo conozco por el cine, pero me llena de admiración la gente que lo bailó.