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 domingo, 15 de mayo de 2005  
El 70 por ciento de las llamadas que entran al Sies son truchas

El 70 por ciento de las llamadas que entraron durante diez días a la central de urgencias del Sies (Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria) son truchas. Así lo calculó un trabajo realizado por especialistas del servicio quienes confirmaron que "las bromas, los insultos y las falsas alarmas crecen constantemente".

Los datos estadísticos surgieron de un informe realizado del 15 al 25 de abril de 2005 con todas las llamadas telefónicas entrantes y salientes de las líneas rotativas que tiene la repartición sanitaria.

De este modo, se estableció que en ese lapso hubo 16.703 llamadas de las cuales 2.114 egresaron del Sies y 14.589 ingresaron allí (ver infografía). De estas últimas, 14.317 entraron directamente a la central telefónica de emergencias conocida como 107 (línea gratuita). No obstante, sólo 4.258 fueron urgencias reales y generaron alguna clase de asistencia. El resto, 10.059, osciló entre las típicas cargadas y los mensajes truchos. En efecto, un 70,3 por ciento contra el 29,7 de comunicaciones de urgencias reales.

Para el Sies, las llamadas irregulares duraron siempre menos de 15 segundos. "El tiempo promedio que nosotros hemos contemplado para solicitar un auxilio está entre dos y tres minutos", dijo el director del Sies, Jorge Stettler. En rigor, los operadores del sistema realizan una serie de preguntas básicas a sus interlocutores. Y contestarlas conlleva, como mínimo, ese lapso.

Así, la gente que requiere un auxilio responde a cuestiones relacionadas con los síntomas del potencial paciente, su domicilio y otros datos. Se trata de un protocolo internacional que necesariamente debe ser respetado.

Los llamados ficticios son siempre mucho más cortos. "El que está del otro lado de la línea te insulta, te dice pavadas y corta", dijo el funcionario.

En cuanto a las llamadas falsas o a las emergencias ficticias, las comunicaciones suelen durar un poco más. Quien está del otro del receptor "da una dirección y un teléfono que suenan creíbles para darle visos de coherencia a lo que está diciendo", sostuvo. Pero, obviamente, desde el Sies corroboran los datos y rápidamente descubren la patraña.

Estas averiguaciones forman parte de las llamadas salientes del servicio de urgencias que también se usan para hacer las "indicaciones de prearribo", requerimientos que sirven para ir recabando datos del enfermo o accidentado que requiere una ambulancia mientras ésta se dirige hacia el lugar indicado.

Desde el Sies se informó también que, por el momento, no se aplican sanciones para los autores de las comunicaciones truchas, aunque se está estudiando algún modo de imponerlas en determinados casos.

Las bromas son habituales, aunque se incrementan "en plena temporada escolar, fundamentalmente a la entrada y salida de los colegios", dijo Stettler. El director médico explicó también que "otro factor de incremento ha sido la impresionante divulgación del uso de los teléfonos celulares". En este sentido, destacó que la suba de los llamados impropios es cercana "al 30 por ciento".

El Sies cuenta con un identificador de llamadas que ha detectado que muchos de los enlaces telefónicos "se realizan desde los aparatos móviles y otros desde locutorios", indicó.

Más aún, algunas fuentes indicaron a este diario que varias de las bromas provienen desde "barrios Fonavi que cuentan con teléfonos públicos e inclusive se han llegado a recibir mensajes desde la cárcel".

Por estas horas el área de Bioingeniería de la Secretaría de Salud municipal está buscando nuevos mecanismos para evitar estas comunicaciones e, incluso, se analiza renovar la central telefónica del Sies.

"Esta es una cuestión cultural", dijo Stettler en relación a la nula conciencia de los bromistas, quienes, con sus molestas intervenciones, evitan una mejor y más rápida atención en instancias traumáticas cuando la llegada de una ambulancia puede salvar la vida de las personas.

Para cambiar este estado de cosas y optimizar la función del sistema sanitario de atención en crisis, la Municipalidad logró capacitar unas diez mil personas que actuarán como transmisores de la función de estos servicios. Una de sus funciones será, entonces, poder explicar que los llamados telefónicos pueden salvar vidas y no deben ser objetos transmisores de bromas de mal gusto y de falsas alarmas. Estos voluntarios fueron entrenados por el Sies para responder ante todo tipo de emergencias.


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