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 lunes, 09 de mayo de 2005  
La única oportunidad
Grameen, el banco para la gente pobre
Confianza para llegar al préstamo

Clarisa Ercolano / La Capital

Grameen es un sistema de microcrédito que se otorga sin garantías materiales, destinado a beneficiar a los más pobres con el objetivo de que puedan invertirlo en actividades que les generan ganancias suficientes como para mejorar su calidad de vida. Se basa en la confianza mutua, la responsabilidad, la participación y la creatividad y fundamentalmente en la solidaridad. Los microcréditos de Grameen (aldea en dialecto Bangladesh) sólo son aplicables a microemprendimientos capaces de brindar sustento a quienes los reciben y no suponen una actitud de limosna o asistencialismo.

En Argentina, Grameen nació en 1999 con la visita de Muhammad Yunus, un economista que en 1974 comenzó una experiencia inédita hasta entonces, prestar dinero a gente pobre sin pedir ningún tipo de garantía. Lo que comenzó como un intento de ayuda a algunas familias pobres de Bangladesh creció hasta convertirse actualmente en el Grameen Bank. En enero del 2000 Casa de la Mujer de Posadas recibe el primer microcrédito de esta metodología en Argentina.

"En Grameen nada es sencillo, esto es para los tenaces y perseverantes que saben dónde quieren ir, quien cree que aquí se sale de la pobreza de la noche a la mañana está equivocado", señaló Horacio Lomoro, director ejecutivo de la sucursal Argentina. Antes de agregar que "los prestamos deben responder a un proyecto productivo, avalado por cinco personas y constatado por un veedor de campo".

Los miembros de Grameen lo definen como un sistema único, donde el crédito es una herramienta pero la finalidad es recuperar la dignidad del ser humano, "el dinero es una parte más del programa", aseguran.

Bangladesh, el lugar de origen de Grameen es una superficie similar a la provincia de La Pampa con más de 14 millones de habitantes, de cultura musulmana y en su mayoría analfabetos. Los hijos de las primeras prestatarias de Grameen son ahora profesionales universitarios, prueba más que suficiente de que la experiencia resultó exitosa.

Lomoro cree que los pobres son iguales en todas partes y por eso Grameen puede exportarse desde Bangladesh a todo el mundo. "Grameen es autosustentable, entre el quinto y el séptimo año si se cumple la metodología indicada se consigue la autosustentabilidad del sistema", asegura Lomoro.


Voluntad y confianza
Para Yunus, fundador de este peculiar banco, "de la pobreza se sale con voluntad pero la voluntad de los tesoneros de aquellos que quieren dejar de ser pobres". Lomoro agrega que "al pobre no hay que enseñarle nada porque subiste casi sin ingreso, solo hay que alcanzarle los medios para que puedan plasmar en la realidad lo que saben hacer, ya que son excluidos de todas las posibilidades de crédito".

El capital inicial para que los créditos puedan empezar a concretarse surge de donaciones y de los mismos trabajadores de Grameen, de hecho el primer prestamista fue Yunus, el mismo se ofreció como garante.

Grameen se otorga sin garantías materiales, pero el retorno de devoluciones es muy alto. Según su director, "lo que está en juego es el cambio de vida y eso es importante, la gente sabe que es su única oportunidad, que fuimos los únicos que confiamos en ellos".

Lomoro recuerda que dentro del programa había una mujer que padecía una enfermedad terminal pero sólo ella y su núcleo familiar conocían la situación. Ella era la beneficiaria del crédito y hasta dos días antes de fallecer concurrió a cancelar la cuota de su préstamo.

Si bien Grameen otorga crédito sin distinción de género, las mujeres se desenvuelven mejor dentro de la estructura. Lomoro coincide con Yunus al momento de aclarar que "son más responsables que el hombre, se preocupan más por su hijos, no abandonan el hogar, adoptan pautas de grupo y proyectos y se desenvuelven práctica y decididamente".

"Le cambiamos la vida a miles de personas por más que parezca una gota de agua en el océano", sintetiza el director ejecutivo y agrega que para que Grameen se consolide en Argentina hacen falta más personas que crean en éste sistema económico". Las donaciones se pueden realizar al 0810 444 0055 mediante tarjetas de crédito con una suma mínima de 3 pesos.


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