Mercado solidario

Red Argentina de Comercio Justo

La Red Argentina de Comercio Justo se consolidó en el ámbito nacional en junio del 2004 con más de veinte organizaciones que trabajan conforme los criterios de la economía social con el objetivo de expandir y fortalecer en el país esta alternativa de comercio más justa y solidaria.

Con representaciones en las principales regiones del país, la red integra organizaciones de productores e instituciones civiles que se apoyan mutuamente para promover una forma de comercialización en la cual el productor recibe un pago justo por su trabajo.

La Red de Comercio Justo cuenta con la adhesión de organizaciones similares a escala mundial como la Cooperativa Chico Mendez de Italia, la Red Latinoamericana de Comercialización Comunitaria, el grupo Red de Economía Solidaria del Perú y la Label Ethique de Francia.

En Europa, su lugar de origen, el Comercio Justo se practica en 18 países a través de 2750 tiendas que venden productos elaborados por 600 grupos de productores de países. Es importante señalar el ejemplo estadounidense donde los productos de comercio justo se venden en 20mil tiendas que en los últimos cinco años generan ganancias por 34 millones de dólares para los productores de café del tercer mundo.

Dolores Bullit es la vocera de la Red de Comercio Justo y explicó a La Capital que éste tipo de comercio "es una alternativa para el desarrollo de las comunidades que apuesta a la confianza mutua y a la transparencia como recurso principal para crecer".

El objetivo principal es crear fuentes de trabajo para resolver el problema de la inserción comercial de los pequeños productores en los mercados, además de fortalecer el mercado interno y trabajar con políticas de precios transparentes que se manifiesten en toda la cadena productiva comercial.

Los productores que decidan formar parte de la red deben aceptar la forma jurídica y democrática de la distribución de ingreso entre miembros y asegurar condiciones de trabajo dignas e ingreso igual al porcentaje de trabajo para hombres y mujeres.

Otro proceso fundamental a tener en cuenta es que los miembros de la red se deben comprometer a cuidar el medio ambiente y a promover las actividades sustentables trabajando en la reposición de las materias primas y respetando los valores culturales y comunitarios propios.