Sudamérica y los países árabes refuerzan lazos

Los máximos representantes de las dos regiones se encontrarán mañana en una cumbre histórica

Brasilia. - A partir de mañana, Brasilia, la capital federal brasileña, será escenario de un encuentro histórico, la Cumbre América del Sur-Países Arabes (ASPA), que buscará crear el primer puente entre dos regiones que, hasta hoy, apenas sostenían contactos económicos y comerciales.

El encuentro buscará incluir al mundo árabe en el tablero de la estrategia sudamericana -comandada por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. La cumbre reunirá a los 12 países de la Comunidad Sudamericana de Naciones, creada el 8 de diciembre pasado, con una veintena de naciones árabes. A pesar de las actuales tensiones entre Brasil y Argentina por el liderazgo de la región, el presidente Néstor Kirchner también participará en el encuentro.

De los 34 jefes de Estado y de gobierno invitados, sólo 17 estarán presentes en la conferencia. Quince de los 22 países árabes -entre ellos Egipto, Libia y Siria- optaron por no enviar a Brasilia a sus máximos representantes. Las principales "estrellas" del lado árabe serán los presidentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y de Irak, Jalal Talabani.

No obstante, el gobierno anfitrión asegura que esas ausencias no restan importancia al inédito encuentro entre las dos regiones, cuya organización consumió unos 1,2 millón de dólares del presupuesto de la Cancillería y moviliza un gigantesco esquema de seguridad, con un efectivo policial-militar de nueve mil hombres.

Los países sudamericanos y las naciones árabes tuvieron el año pasado un flujo comercial de 10.000 millones de dólares, de los cuales 8.000 fueron sólo entre Brasil y los árabes: los brasileños exportaron productos por unos 4.000 millones de dólares e importaron del mundo árabe otros 4.100 millones.

De todas maneras, los organizadores han insistido en que la cumbre no se centrará sólo en los aspectos comerciales. Según el canciller brasileño, Celso Amorim, el encuentro también contribuye a fortalecer la propuesta de la Comunidad Sudamericana de Naciones. "Será la primera ocasión en que la Comunidad Sudamericana de Naciones aparecerá dialogando con otra región, aun antes de su formalización total, ya que todavía estamos discutiendo cuáles serán las instituciones", afirmó.

La reunión tiene lugar en momentos de tensión en las relaciones entre los dos principales países sudamericanos, Argentina y Brasil, que viven un período de intensas divergencias diplomáticas. A pesar de las diferencias, Lula da Silva recibirá hoy a Kirchner en una cena privada, en la que participará además el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez.

Oficialmente, ese encuentro tripartito se destina a avanzar en la evaluación del proceso de integración sudamericana, pero los analistas opinan que la cena constituye una buena oportunidad para que Lula y Kirchner traten de superar la "minicrisis" en las relaciones bilaterales.

Según el canciller Rafael Bielsa, la cumbre "corona un trabajo diplomático que venimos realizando en Argentina. Enviamos muchas misiones comerciales a países árabes, el intercambio comercial aumentó sustancialmente. Hemos pedido nuestra incorporación a la Liga Arabe con status diferenciado", reveló.


La desconfianza de Israel y EEUU
La cumbre ha despertado temores y desconfianzas en Israel y en Estados Unidos, que llegó a pedir autorización para enviar a un observador a la reunión. Esa solicitud, sin embargo, fue denegada por el gobierno brasileño, que argumentó que "no se trata de un encuentro político", tal como afirmó el asesor internacional de Lula, Marco Aurelio García.

No obstante, los temas políticos no estarán ausentes en el encuentro. El secretario general de la Liga Arabe, Amre Musa, dejó en claro que no pretende evitar las críticas a Israel, que "merece ser criticado en esta o en cualquier cumbre".La declaración final de la cumbre, que se divulgará el miércoles, incluirá "referencias a la cuestión palestina", según confirmó una fuente de la cancillería brasileña.