Kirchner se reunirá con Lula en la cumbre de Brasilia

Argentina insistirá por mecanismos contra los desequilibrios con Brasil

Las asimetrías comerciales estarán en la agenda. Calzado, textiles y línea blanca son de la partida

El presidente Néstor Kirchner tendrá la posibilidad de limar asperezas con su par brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, cuando se vean cara a cara mañana, en la primera Cumbre América del Sur-Países Arabes a concretarse en Brasilia.

Kirchner y Lula habrían acordado encontrarse en privado mañana, después de la tensión generada entre las dos administraciones a partir de las diferencias surgidas por las asimetrías comerciales y la actitud hegemónica en la región adjudicada a Brasil por el gobierno argentino.

Si bien se desconoce de manera oficial la agenda a tratar, cae de maduro que Kirchner buscará una respuesta a la propuesta argentina para emparejar los desequilibrios comerciales entre ambos países. A la Argentina le preocupa la posición brasileña respecto al Mercosur, que se vio acrecentada tras la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y durante la crisis institucional de Ecuador, en la que la administración de Lula buscó tener un alto protagonismo.

En este sentido, el subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, dijo ayer que el gobierno defenderá ante Brasil la necesidad de acordar "mecanismos que eviten los desequilibrios regionales". Así respondió a la posición del canciller de Brasil, Celso Amorim, quien había señalado que su país "no aprueba iniciativas que comprometan el flujo comercial del Mercosur".

Sigal dijo que "la negociación está abierta desde hace varios meses" y que la Argentina insiste con la idea de acordar "mecanismos que eviten los desequilibrios regionales, y que se disparen automáticamente cuando se produzca una alteración brusca en el flujo comercial".

"Se trataría de mecanismos previsibles a los que podamos acudir cuando se produzcan variaciones bruscas o alteraciones macroeconómicas, como tuvo Brasil en 1999 con la devaluación del real, y la Argentina, en 2002", precisó.

Una de las propuestas es establecer un parámetro promedio por sectores del comercio bilateral y, en caso de desequilibrios, limitar el flujo a ese índice.

Esta propuesta está contenida en el texto que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, presentó personalmente ante Lula en septiembre último.

El gobierno brasileño envió una respuesta que fue considerada "insatisfactoria" por la Argentina, cuando se había producido un cortocircuito por la importación de algunos productos de la denominada línea blanca y televisores.

Ahora, uno de los sectores industriales argentinos que pide protección son los del calzado, que se considera un área de producción "sensible" frente a Brasil. Sobre este punto, Sigal dijo que "los aspectos competitivos no complementarios desde el punto de vista económico que surgen a veces, como en el calzado, los textiles y la línea blanca, se puede manejar de diferentes maneras".

"Se pueden acordar mecanismos de flujo comercial que no afecten a la industria argentina, tomar medidas para que nuestra economía sea competitiva, y si no lo es, generar condiciones para que se reconvierta", enumeró el funcionario argentino.

Kirchner viajó ayer a Brasil.