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lunes,
09 de
mayo de
2005 |
Lifschitz pide ayuda a la Nación para que se mantenga la tarifa
Sin más subsidios, aumenta el boleto del transporte público
El incremento salarial de los choferes puso en peligro los costos. La Intendencia apuesta a una compensación
Si el gobierno nacional no otorga al transporte público de pasajeros de Rosario nuevos o mayores subsidios podría subir el precio del boleto por el reciente incremento salarial que obtuvieron los choferes. Así lo admitió ayer el intendente Miguel Lifschitz en la fiesta de cumpleaños de la Granja de la Infancia (ver aparte), al señalar que su gestión hará "todo el esfuerzo posible por mantener la tarifa". Aunque aclaró: "Eso sólo va a ser factible en la medida en que haya una compensación por vía de los subsidios nacionales". El intendente se cuidó de dejar claro que su apuesta pasa por sostener el actual precio del boleto "para que siga avanzando el proceso de recuperación de pasajeros", pero subordinó el cumplimiento de esa meta a que el gobierno nacional suba el subsidio al gasoil o los aportes directos a las empresas de transporte público, como extraoficialmente circula que hará con las unidades de la ciudad de Buenos Aires.
Con esas declaraciones Lifschitz pareció bajar al menos un tono a lo que había dicho anteayer en la apertura del bulevar Oroño al río, cuando afirmó que el aumento salarial conseguido por los choferes era "un incremento muy alto de los costos laborales" y si no era compensado con subsidios nacionales iba a "trasladarse inmediatamente a la tarifa".
Ayer, en cambio, se lo vio un poco más optimista. "Ya estuve conversando el jueves y viernes pasados con funcionarios nacionales y mañana (por hoy) volveremos sobre el tema para intentar que se contemple que si hay una compensación, sea algo equitativo para todo el país y no sólo para Capital Federal", sostuvo el intendente.
Según explicó Lifschitz, la pelea pasará por lograr un incremento en el subsidio al gasoil para el transporte público (que hoy paga 82 centavos el litro, contra 1,50 peso en la venta libre) en los aportes que el gobierno da directamente a las empresas del sector (entre 2.000 y 2.500 pesos mensuales por unidad) o por ambas vías.
Evolución despareja
Si se compara la evolución del salario de los choferes con la del valor del boleto, queda claro que el avance no fue parejo: mientras que desde mediados de 2002 la tarifa se mantiene en 75 centavos, los sueldos aumentaron el 50 por ciento.
"Evidentemente, el incremento salarial de los choferes introdujo una variable difícil de absorber hoy por hoy por la actual tarifa del transporte, pero confío en que esos aumentos de sueldo de los trabajadores sean compensados por alguna de esas vías", dijo Lifschitz.
De otro modo difícilmente se evitará un impacto sobre el precio del boleto, algo que el Ejecutivo rechaza en primera instancia para ayudar a sostener, "con una tarifa económica", la recuperación de la demanda en el transporte de pasajeros. Una mejora que se viene sosteniendo desde hace tres años, después de pasar por una severa caída.
Pero otro temor del intendente es que el refuerzo de los subsidios dados por el gobierno nacional termine siendo inequitativo. Por ejemplo, que apague el fuego en la ciudad de Buenos Aires, en vez de otorgarse parejo para todo el país.
Hasta ahora, versiones extraoficiales daban cuenta de que ya habría un principio de acuerdo para implementar los nuevos subsidios en Capital Federal. "Confiemos en que se extienda al resto del país", dijo Lifschitz. Por eso, hoy volverá a hablar con funcionarios nacionales sobre el tema.
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Lifschitz en el cumpleaños de la Granja de la Infancia.
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