Su papel protagónico en "Hermanas"

Bertucelli: "Siento que hace mucho dejé de ser una actriz cómica aunque me encantaba"

La actriz dijo que ya había hecho trabajos dramáticos antes del filme dirigido por la rosarina Julia Solomonoff

Fernando Toloza / Escenario

Valeria Bertucelli debutó en televisión con "Carola Casini". Hizo un personaje fascinante y mostró el poder de una actriz diferente, que no ha dejado de sorprender en cada nuevo trabajo. Llegada desde el teatro, pasó de la televisión al cine, donde le ha tocado el turno de su primer protagónico con "Hermanas", el debut de la directora rosarina Julia Solomonoff. "Hermanas" cuenta la historia de un reencuentro, cómo se rearma un vínculo familiar luego de la traición y la muerte en la Argentina de los años 70. Bertucelli comparte el cartel con la española Ingrid Rubio.

Luego de "Carola Casini", Bertucelli pasó por "Gasoleros", "Verdad consecuencia" "Cuatro amigas," y hasta "Máximo corazón", una telenovela que no fue lo que ella esperaba. En cine actuó en las películas "Silvia Prieto", "Extraño", "Alma mía" y "Luna de Avellaneda" (era la novia del personaje de Eduardo Blanco), entre otras.

-¿"Hermanas" es la película más dramática que hiciste hasta el momento?

-Sí, tal cual.

-La directora de la película dijo que le interesaba para el drama el background de actriz cómica que vos tenías, porque podía rendir muy bien bajo otra luz.

-No sé. Siento que hace mucho tiempo que dejé de ser una actriz cómica, aunque nunca del todo, porque me encantaba y sé que puedo seguir haciéndolo. Muchos antes de esta película había hecho otros trabajos dramáticos, pero con "Hermanas" es especial: el personaje se puede lucir mucho más en un filme que, entre otras cosas, es una tragedia. Nunca había tenido un personaje tan protagónico, eso es cierto, pero no es la primera vez que hago un trabajo dramático.

-Como en "Silvia Prieto" y "Los guantes mágicos", de Martín Rejtman, donde hay drama pero también ironía.

-Más allá de esas dos, pienso en "Extraño", de Santiago Loza y con Julio Chávez. Esa sí tiene más el tono dramático de "Hermanas".

-¿Cómo fue trabajar con Ingrid Rubio, la actriz española de "Hermanas"?

-No fue de lo más fácil. No en lo personal, donde nos sentimos muy cercanas y fue fácil armar el vínculo de hermanas. Lo difícil fue el marco de la película, que es muy argentino, y en eso había que ponerse de acuerdo con la mirada. Como extranjero, cuando te toca algo así investigás todo lo posible pero siempre es diferente del que lo ha vivido como parte de su historia. Como yo conocía el tema por ser argentina y había visto películas sobre la dictadura, sabía qué era lo que no quería. Pero bueno, la preparación es nada más que el trabajo de actriz.

-¿Te pone nerviosa esperar las críticas?

-Las críticas me importan porque en el cine y en el teatro salen con los estrenos y pueden ayudar a que vaya más gente a ver la película o la obra. Mayormente, la preocupación es que si la crítica es negativa, a la gente no le da ganas de ir. En lo personal, no me preocupa tanto, aunque por supuesto que me gustan los halagos. Siempre una mala crítica es un garrón pero no me muero por eso.

-En tu carrera en cine parece haber una línea entre un tipo de películas como "Alma mía" y "Luna de Avellaneda" y otras como "Los guantes mágicos".

-Sí, veo que hay una línea, pero es algo que siento que tengo a mi favor. Soy una actriz que tiene oportunidad de trabajar mucho, tanto con directores independientes o que han sido independientes, como con directores que son más comerciales como Juan José Campanella. Eso ni me aleja ni me acerca; lo único que me interesa es que el guión sea bueno y que el personaje tenga la dosis suficiente de lo que necesito para poder encararlo.

-¿Qué hizo que la gente se identifique con vos? ¿Es algo que te dio la televisión?

-No sé bien que es lo produce la identificación. Creo que es algo que tiene que ver con el lugar desde el que uno hace lo que hace. Lo que sé es que no es por la popularidad de la tele, porque ves que hay muchos actores de televisión que son populares y pueden o no provocar esa identificación con la gente. Para mí, es algo que tiene que ver con lo verdadero de la actuación, con la forma sincera sin trucos, porque uno sabe de ciertos trucos, pero podés elegir dejarlos de lado.

-¿Extrañás el teatro y el dúo Las Hermanas Nervio?

-Las Hermanas Nervios se disolvió hace diez años y no lo extraño. Sí tengo ganas de hacer teatro, pero a la vez estoy entusiasmada con el cine y con hacer las películas que me interesan.

-¿Y con la televisión?

-Televisión en cambio (risas)... Tuve muchas propuestas y algunas interesantes, pero no quiero ahora. No sé bien que me pasó con la tele pero cada vez me cuesta más aceptar, no es la mejor manera de trabajar. No me siento feliz trabajando en televisión; hablo del ritmo del trabajo, de lo que ocurre cuando estás en un programa, de lo que te tenés que hacer cargo al estar haciendo tele... Son todas cosas que para mí no van mucho con los actores... La televisión te pide todo, la vida a cambio de hacer un programa. El ritmo de trabajo y la popularidad exagerada son cosas que cada vez me alejan más.

-En su momento sorprendió que actuaras en la telenovela "Máximo corazón".

-A muchos, y creo que de esa experiencia quedé particularmente quemada, no como actriz pero si de estrés. Lo hice porque había pensado algo ridículo. Cuando me contaron que era la historia de una chica con el corazón trasplantado me imaginé que podía ser algo del estilo Dr Jekyll y Mr. Hyde, y la verdad no tuve en cuenta lo básico: era a las dos de la tarde y hay códigos que respetar, y tenía a Gabriel Corrado como protagonista. Ni a palos se podía hacer lo que yo había imaginado y al poco tiempo me di cuenta de los límites. Igual fue un entrenamiento de tirarte como en tobogán a las escenas... Pero bueno, ya me entrené.

Bertucelli asegura que se siente atrapada por la magia del cine y alejada de la televisión.