Los estrenos en Rosario bajo la lupa de Escenario

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"Cruzada": el triunfo de un caballero
Calificación: cuatro estrellas. Intérpretes: Orlando Bloom, Liam Neeson y Eva Green. Dirección: Ridley Scott. Género: acción. Duración: 145 minutos. Salas: Monumental, Siglo y Village

Si alguien esperaba encontrar un mundo similar a "Gladiador", ahí lo tiene. "Cruzada" tiene por momentos el mismo espíritu aunque le agrega su propio valor. La historia de un joven herrero transformado en caballero y la de la locura de la guerra santa son contadas en forma seductora por el director Ridley Scott, quien demuestra otra vez que es uno de los grandes talentos vivos detrás de las cámaras, que sabe conjugar las exigencias comerciales con grandes películas.

El filme echa una mirada sombría al mundo de Occidente y a sus intentos de mantenerse en pie dominando a Oriente. Es un grupo de cristianos el que rompe la paz en la Jerusalén de fines del mil cien, aunque se deja entrever que algún sector musulmán también quería la guerra. El herrero lucha por ser un caballero modelo, el que defiende a los pobres y la justicia. En ese papel, Orlando Bloom cumple, pero no se destaca del resto. Brendan Gleeson, en la piel de un sanguinario noble cristiano, es el encargado de la mejor actuación de la película.

En suma, "Cruzada" es una gran película que además de entretener deja pensando por qué en esa misma zona siguen los odios y las guerras desde hace ya mil años.

F.T.


"MIss simpatía II": una historia previsible
Calificación: dos estrellas. Intérpretes: Sandra Bullock, Regina King y William Shatner. Dirección: Jhon Pasquin. Género: comedia. Duración: 119 minutos. Salas:Monumental, Village y Siglo.

Una agente del FBI es capaz de hacer cualquier cosa para cumplir con su misión, aunque a veces las consecuencias no sean las deseadas. Es el caso de Gracie Hart (Sandra Bullock), quien luego de ser coronada Miss Simpatía perdió el anonimato que le permitía trabajar con su acostumbrada eficiencia. "Miss Simpatía 2" muestra a Hart en el nuevo desafío de ser la cara visible del FBI, pero no podrá con su genio ante el secuestro de Miss Estados Unidos, nada menos que su mejor amiga. Junto a Fuller (Regina King), enfrentará a quien sea necesario poniendo a riesgo su empleo tan preciado. El director no le encontró una vuelta de tuerca a esta historia y cayó en una suma de lugares comunes: desde el enfrentamiento de un agente con un superior hasta la relación de odio y amistad entre dos colegas de distinto color de piel. La comedia no tiene momentos disparatados y cuando pretende hacer efecto en el terreno de la sensiblería tampoco arranca una lágrima. La primera media hora es una invitación al sueño y recién sobre el final logra algo de agilidad y cierta cuota de suspenso, que no escapa de lo previsible. Como si fuera poco, el cierre de la película da a entender que no sería descabellado que llegue "Miss Simpatía 3".

P.S.