La Iglesia y el Estado

En los últimos tiempos hemos vistos cómo diferentes sectores han exteriorizado sus respectivas posturas sobre la Iglesia Católica y el Estado. Bien, soy católico y creo que el fondo del asunto es una nefasta relación de proximidad que impide la necesaria independencia de religión y Estado. Qué bueno sería si mi iglesia fuera sostenida por nuestro diezmo y no por la Nación. Así podrían nuestros pastores tener la independencia necesaria para poder opinar y criticar con mejores fundamentos el accionar del gobierno. Hoy, el gobierno nacional no sólo paga el sueldo de sacerdotes y obispos sino que además corre con los sueldos de docentes de escuelas católicas que debería ser potestad solo de los católicos.

Licenciado Leonardo Arias

DNI 14.934.917