María Julia y las razones de su "despecho"

María Julia Alsogaray, condenada por la Justicia por enriquecimiento ilícito, explicó que su decisión de revelar el pago de sobresueldos en los 90 se debió a los "falsos testimonios" de ex funcionarios, a las declaraciones de Carlos Menem sobre el tema y al hecho de ser utilizada como "símbolo de la corrupción".

"La decisión de escribir la carta a La Nación fue decantando a través de una serie de hechos: los falsos testimonios de tres funcionarios de distinto rango y responsabilidad; las declaraciones titubeantes y contradictorias de Carlos Menem sobre el tema y, por supuesto, la certeza de ser utilizada como símbolo de la tan mentada corrupción menemista", explicó María Julia.

En aquella carta, que reactivó la causa judicial, María Julia contó que ella recibía 40 mil dólares de "fondos secretos" que estaban "destinados a complementar la remuneración de los funcionarios de nivel político", que los ministros recibían 100 mil dólares y que Domingo Cavallo les pidió que declararan el dinero ante la DGI.

En una nota a la revista Noticias, María Julia se quejó por ser "no tan sólo símbolo, sino aparentemente culpable exclusiva" de la década menemista, y explicó que mientras sus padres vivieron trató de "evitarles la permanente exposición mediática", pero que ahora es "el momento de intentar reconstruir la verdad sobre muchos temas".

La ex secretaria aclaró que ella no denunció "ningún sistema corrupto", sino que se limitó a "describir la modalidad de remuneración en vigencia, que constaba de dos partes, una visible, que figuraba en las planillas respectivas, y otra que no se explicitaba públicamente pero que sí debía incluirse en las declaraciones impositivas y en las declaraciones juradas".

Contó que esa información le llegó del entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo Bauzá, y que "habiendo instrucciones explícitas de la oficina de Carlos Tacchi sobre cómo debían ser declarados esos ingresos, nadie tenía por qué dudar de la legalidad" de los mismos.