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sábado,
07 de
mayo de
2005 |
Gustavo Alfaro: "Ñuls no se da por vencido"
El técnico de Quilmes respeta al último campeón y lo analizó en detalle
"Newell's es un equipo diferente al del año anterior", dice Gustavo Alfaro. Y no es ninguna novedad, claro, pese a tener la mayoría de los jugadores campeones. Lo interesante es atender el análisis minucioso que ofreció el técnico de Quilmes de su rival de esta tarde. "Antes estaba sólido en lo defensivo, mantenía el cero en su arco y resolvía los partidos con la jerarquía de algunos de sus jugadores y la profundidad de otros. El actual es un equipo mucho más frontal. No sé si arriesga más, pero trata de jugar con tres defensores, con un esquema más ofensivo o con una distribución que hace que se planten más en el campo contrario, entonces eso le da más llegada pero también padece los problemas de jugar con muchos espacios atrás".
Y el DT cervecero se zambulle en el presente del rojinegro: "Perdió jugadores importantes que le costó reemplazar. Entonces, al no tener muchas opciones, Ribeca se vio obligado a optar por Spolli que le dio buenos resultados y de pronto cambió la forma de defender. Es un equipo que viene con la carga de ser el último campeón, de demostrar que aquello no fue casualidad sino producto de un buen momento. Eso lo transforma en peligroso, porque en definitiva no tiene nada que perder".
-Aunque alejado de la punta, Newell's sigue buscando cada punto para acceder a la Copa Sudamericana.
-Seguro, porque el hecho de haber sumado puntos como campeón y al haber otra plaza, la Sudamericana era un objetivo que se daba lógico. Ahora es un aliciente para sumar en el Clausura.
-¿Este Newell's más arriesgado favorece a Quilmes?
-Lo que te favorece por un lado te complica por el otro. El tema es cómo está Quilmes, que no vive un buen momento, porque la eliminación en la Copa y de una serie de conflictos que de pronto tomaron estado público. Y todo ese tipo de cosas que hace que cualquier rival sea complicado. Con Newell's hay que tener mucho cuidado y manejarle los dos tiempos, cuando ataca y cuando defiende. Porque lo podés golpear pero nunca se va a dar por vencido.
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