Un magistrado de bajo perfil con actuaciones resonantes

El juez Bernardo Vidal Durand, con más de una década en el fuero Penal Económico, es reconocido por su bajo perfil, por el escaso roce con sus superiores y por haber tenido a su cargo uno de los más resonantes casos de narcotráfico: Operación Langostino.

Nacido en San Pedro, Vidal Durand, de 64 años, llegó a los tribunales de la avenida de los Inmigrantes en 1994 y desde entonces mantuvo una línea de trabajo que llevó a que hoy sus colegas rescaten la "seriedad" y "aplomo" con que desempeña la tarea de magistrado.

Apasionado por la náutica, el juez ingresó a la Justicia en 1974 y trabajó como relator de la Cámara del Crimen y secretario del fuero Contencioso Administrativo hasta que desembarcó en el juzgado en lo Penal Económico 1, donde se topó con la famosa causa conocida como Operación Langostino.

En ese operativo antinarcóticos realizado a mediados de 1988 se desbarató un contrabando de 588 kilos de cocaína que estaban escondidos dentro de langostinos congelados, embalados en cajas a punto de ser embarcadas hacia Europa y Estados Unidos.

La banda estaba estrechamente ligada al cartel colombiano de Medellín, en ese entonces el más poderoso del planeta.

A pedido de la defensa, en 1994, Vidal Durand dispuso la excarcelación de los narcotraficantes detenidos, pero luego el caso fue tratado por la Corte Suprema a través de un per saltum y volvieron a prisión hasta que, dos años más tarde, recibieron condenas de hasta 20 años de cárcel.

Los camaristas que condenaron a los narcotraficantes son Marcos Gravibker, Carlos Pizzatelli y Roberto Hornos, los mismos que actualmente intervienen en la causa SW y que separaron a Carlos Liporace del expediente por su "falta de imparcialidad".


Menos roces con sus superiores
Según los voceros consultados, Vidal Durand es uno de los jueces que menos roces tiene con sus superiores de la Cámara, a diferencia de Liporace y Julio Speroni, entre otros, quienes reiteradamente recibieron llamados de atención.

Vidal Durand también tuvo a su cargo un caso que guarda similitudes con el de SW: investigó a una mujer paraguaya que fue detenida en el aeropuerto de Ezeiza cuando intentaba viajar a Madrid con 20 kilos de heroína, valuados en más de diez millones de pesos.

Otros expedientes que pasaron o aún están en sus manos son la evasión al fisco de Encotesa y de la ex polifuncionaria menemista María Julia Alsogaray; una denuncia contra los directivos de la fábrica Brukman por el vaciamiento de la empresa y un supuesto fraude cometido por directivos de la AFJP Siembra.