Medicina: invalidan exámenes de residencia

En una apretada votación, el consejo directivo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario resolvió declarar no válidos a todos los exámenes tomados a 800 aspirantes para ocupar 80 residencias hace 20 días atrás. Además, ordenó hacer las pruebas nuevamente. La sospecha que los mismos médicos testados hicieron públicas, y sobre las cuales se instruyó un sumario interno, no contó con denuncias concretas hacia alguien en particular. "No se hicieron las cosas con los recaudos suficientes ante la cantidad de aspirantes que se presentaron", consideró el consejero directivo Juan Carlos Piola. De ahora en más, habrá un reglamento específico para la nueva evaluación, que todavía no tiene fecha definida.

Tras el escándalo desatado con las denuncias de los propios médicos que aspiraban a un cargo de residente, anteayer el consejo directivo de la facultad tomo una decisión polémica.

Por 11 votos contra 9, se impuso la decisión de anular la totalidad de los 800 exámenes que competían por quedarse con una de las 80 residencias que estaban en juego. A las pruebas del pasado 19 de abril asistieron aspirantes de todo el país.

"La comisión que estaba a cargo de la toma de la instancia escrita reconoció irregularidades y entonces la mayoría del consejo resolvió no darlo por válido y tomarlo nuevamente en condiciones que garanticen una total transparencia del proceso. Si bien no se pudo probar si las quejas de los alumnos en relación a que algunos se copiaron fueron ciertas o no, se deberán tomar ahora más recaudos para que no queden sospechas ni suspicacias al respecto", indicó Piola.

Pero algunas voces se pronunciaron en contra de la decisión adoptada por el consejo directivo. "Si hubo copia hay que anular los exámenes de los que copiaron, pero hay gente que le fue bien y podría ir a la Justicia a pedir un amparo contra esta resolución", afirmó otro miembro del consejo.

Sobre ese particular, Piola salió al cruce al señalar que "las resultados nunca fueron publicados, nadie sabe el puntaje que obtuvieron" y remarcó que "tomar de nuevo estos tests beneficiará a todos".

Como autocrítica, el académico reconoció que "no se tomaron los recaudos suficientes" para aclarar que en el nuevo reglamento se prohibirá llevar celulares y escribir con lápiz las respuestas. Además, a las aulas de examen concurrirían solamente aquellos aspirantes de una misma especialidad.

En el sumario instruido ante las denuncias hechas por los médicos figuran las demoran en el horario del inicio de estas pruebas. Según se había dicho públicamente, en la sede del Rectorado se había comenzado más tarde.

Las autoridades de la facultad desconocían hasta ayer qué decisión adoptarán desde la provincia, en relación a los aspirantes que concursaron para residencias que están bajo la órbita del gobierno santafesino.