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sábado,
30 de
abril de
2005 |
Hijos del
corazón
...Iba a nacer un bebé al que había que buscarles unos papás para que le dieran mucho, mucho amor, así que su ángel de la guarda comenzó a mirar desde el cielo a todos esos papás que no pueden tener hijitos y se convierten en papás del corazón, que es lo mismo. Así comienza el cuentito que le escribí a mi hija Lucía hace ya más de cuatro años. Gracias a Norberto y Mónica (Carta de Lectores, semana del 18 al 22/04), descubrí cuál era el medio al que debía recurrir para poder exteriorizar mis pensamientos; muchos creen que soy una idealista pero mi sueño es poder llegar algún día a convencer a las autoridades pertinentes (diputados y senadores nacionales) a que reinterpreten la ley de adopción. Esto se debe a que la Ansés no reconoce la licencia por maternidad por adopciones, por tal motivo aquellas trabajadoras que expresamente no la tengan incluida dentro del rubro denominado "licencias", en su convenio laboral, no podrán acceder a la misma, hecho que yo padecí dos veces, ya que además de Lucía llegó a nosotros Bruno, 15 meses después, iluminando nuestras vidas para siempre. En ese tiempo me desempeñaba como secretaria de Aluba filial Rosario y tuve que pedir licencia "sin goce de sueldo" porque decían no contar con los recursos económicos para poner una reemplazante y además pagarme a mí. Pero quizás lo que más anhelo es que todos los papás del corazón podamos crear un espacio, fuera del ámbito de Tribunales y sin influencias políticas ni religiosas, para que de esta manera se pueda proteger su esencia, donde las niñas, adolescentes y/o mujeres que quieran darle una oportunidad a ese niño que está por nacer, puedan tener un lugar donde ser contenidos por un equipo interdisciplinario (médicos, psicólogos, asistentes sociales y abogados). De esta manera los hogares de tránsito no albergarían niños (esperando ser adoptados por sus papás del corazón) que pasan pequeños momentos con maravillosas personas que por amor regalan horas de su tiempo pero con el alma dura para no crear un lazo profundo con aquel niño que, cuando el juez quiera, tendrá una familia. En ese espacio los futuros papás se harían cargo de su hijo por nacer, protegiéndolo a través de los cuidados y controles necesarios y conteniendo a esas personas que más allá de todo, como dicen Mónica y Norberto, creen que dar vida es mucho mejor que quitarla y para que luego del nacimiento, la madre biológica pueda rehacer su vida con la tranquilidad de haber hecho lo correcto.
Graciela Trivisonno
DNI 11.752.630
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