El gobierno colombiano no logra la paz

La suspensión del diálogo con la guerrilla del ELN y la ofensiva de las Farc ponen a Uribe en una encrucijada

Fernando Muñoz

Bogotá. - La decisión de la guerrilla colombiana del ELN de dar por concluida la mediación que cumplía México para los acercamientos de paz con el gobierno colombiano dejó al presidente Alvaro Uribe en una difícil situación: sus avances de paz con el grupo rebelde procubano fueron rotos y su política de seguridad es amenazada cada vez más por la guerrilla de las Farc y sus constantes ofensivas.

Además de la medida adoptada por el guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) en torno a los acercamientos de paz, el mandatario colombiano debe afrontar la crítica situación de orden público que se vive en el suroeste de Colombia, que en lo que va de 2005 ha dejado al menos 50 militares muertos y que cuestiona los pocos resultados logrados por la iniciativa oficial de acabar a sangre y fuego a los grupos insurgentes.

La disyuntiva por la que atraviesa el mandatario colombiano se evidencia en los pronunciamientos de sus funcionarios y de él mismo. Pasaron de reconocer un cierto status político al ELN a tildarlo ayer de ser una organización terrorista que se niega a detener los secuestros. "Las razones del grupo terrorista ELN para suspender la fraterna cooperación mexicana corresponden solamente a la actitud ofensiva, soberbia y mentirosa de este grupo que se niega a interrumpir la práctica terrorista del secuestro para iniciar un proceso de paz", dijo el comisionado gubernamental de paz, Luis Carlos Restrepo, en un escueto comunicado.


El voto contra Cuba
El ELN sostuvo en un documento conocido ayer lunes que México apoyó a EEUU con su voto contra Cuba en la comisión de derechos humanos de la ONU, y en opinión de los rebeldes no pueden aceptar que un país que está como facilitador realice una condena injusta contra el gobierno de La Habana. "El voto de México contra Cuba en la 61ª reunión de la comisión de derechos humanos de la ONU en Ginebra, apoyando la injusta resolución presentada por EEUU de condena contra Cuba, pone en evidencia que el actual gobierno de México no está preparado para servir de facilitador del proceso de paz en Colombia", señala el documento rebelde.

Tras conocer la decisión del ELN, el gobierno de México dio por terminadas las gestiones de acercamiento que cumplía entre las partes. "A la luz de tal comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresa que con esta fecha da por terminadas las mencionadas gestiones de mediación", indicó una breve carta del gobierno mexicano.

Las voces para que el gobierno y el ELN continúen sus acercamientos de paz no se hicieron esperar. El ex procurador y miembro de la comisión de la sociedad civil para la paz con ese grupo, Jaime Bernal Cuellar, abogó por que el camino que han transitado con la ayuda de México continúe para llegar a una negociación de paz. "Estamos en un punto supremamente difícil, es lamentable el retiro de México. Me parece que la nota deja un punto casi sin salida, pero sin embargo, mientras persistan estos conflictos armados es necesario rodear las posiciones que se tienen para una salida política y me parece que no se ha roto la comunicación entre el gobierno y el ELN. Hay que seguir buscando alguna luz", dijo el gestor de paz.

Las gestiones de paz quedaron trastocadas tras la decisión del ELN, que se produjo en el justo momento en que Uribe enfrenta una cruenta arremetida de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) en el suroeste de Colombia, que en los últimos cinco días dejó al menos 27 muertos.

Las Farc mantienen un cerco contra la población indígena de Toribío, departamento de Cauca, desde el pasado jueves y a pesar de los esfuerzos de las tropas oficiales por retomar el control, los rebeldes continúan sus ataques, que en la madrugada de ayer costaron la vida a otros tres soldados.

Ante la situación, Uribe quedó sin la posibilidad que le daba el ELN de iniciar negociaciones de paz para quitarse el estigma de que sólo propone la guerra como solución al conflicto colombiano. Y ahora deberá enfrentar la arremetida de las Farc que con el pasar de los días y la proximidad de las elecciones podría recrudecerse para impedir su posible reelección. (DPA)

La policía militarizada patrulla la población de Toribio.