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miércoles,
20 de
abril de
2005 |
Miles de apostadores ganaron con la elección
Cuando el cardenal Joseph Ratzinger fue elegido Papa, no fue el único agraciado por la suerte o la Divina Providencia. Miles de personas de todo el mundo apostaron por él en Internet e incluso unos cuantos centenares arriesgaron que tomaría el nombre de Benedicto.
Entre los corredores que ofrecieron sus servicios en Internet, la mayor empresa de apuesta fue Paddy Power PLC, la principal de Irlanda, que aceptó apuestas sobre el sucesor de Juan Pablo II en los últimos cinco años.
Minutos después de aparecer Benedicto XVI en la plaza de San Pedro, Paddy Power recaudó -o pagó- más de 10.000 apuestas por un total superior a los 260.000 dólares.
Los mayores ganadores: alguien que apostó el sábado 1.050 dólares por Ratzinger por diferencia de 6 a 1, lo que significa un pago de 7.350 dólares; y alguien que apostó 260 dólares a que el nuevo Pontífice tomaría el nombre de Benedicto, que por diferencia de 3 a 1 significa un pago de 1.050 dólares. Las apuestas siguieron llegando hasta que apareció la fumata blanca sobre el Vaticano.
"Esperábamos que el cónclave durara dos o tres semanas", dijo Paddy Power, vocero de la firma del mismo nombre, en una entrevista telefónica desde Roma, donde la empresa promocionó sus apuestas.
Paddy Power y otras casas de apuestas irlandesas y británicas consideraron a Ratzinger el favorito o el segundo favorito. Su triunfo significa que ganaron dinero, aunque en forma modesta.
Los que apostaron por Ratzinger recaudarán más de 162.000 dólares en total, mientras que los que se inclinaron por el nombre de Benedicto recibirán 13.000 más, con lo que la empresa habría obtenido un margen de ganancia de 85.000 dólares. (AP)
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